La e.firma es un documento indispensable en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero ¿conoces sus funciones fuera de dicha dependencia?, estos son los usos más importantes en México. También te puede interesar: SAT renueva su página web; estos son los cambios más destacados.
La e.firma es un modo en que los contribuyentes se pueden identificar para hacer cualquier tipo de trámite dentro del SAT; es totalmente personal e intransferible y tiene la misma validez que una firma autógrafa, es decir, a mano. En lo ideal, la firma electrónica debe ser obtenida una vez se haga el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
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Dentro del SAT, la e.firma es indispensable para llevar a cabo modificaciones en el perfil del contribuyente, facturar, hacer declaraciones, tanto mensuales como anuales y un largo etcétera. Pero, ¿qué otros usos hay en otras dependencias? Si bien hay un sinnúmero de trámites que piden la e.firma, algunos de los más destacados son los siguientes:
- Solicitud de la cédula profesional, oficiada por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
- Inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
- Trámites aduanales y para obtener permisos de importación de artículos.
- Certificación de artículos de origen nacional.
- Gestiones variadas en dependencias como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Fiscalía general de la República (FGR), Secretaría de Gobernación, Secretaría de Economía, etcétera.
- La e.firma es requerida para ciertos procedimientos en bancos privados.
¿Cuánto tiempo dura la e.firma?
El SAT ofrece la firma electrónica con cuatro años de validez. Una vez cumplido el lapso, se puede renovar de manera fácil y sencilla, ya sea en línea u oficinas. En este último caso, recientemente se simplificó el trámite, por lo que ahora tendrás que presentar menos requisitos; ahora únicamente se debe portar una memoria USB y se tomarán las huellas dactilares.