BUENAS ACCIONES

Perrito de Miniso: clientes que cooperaron para su peluche de Navidad ahora le buscan hogar | VIDEO

La solidaridad con el lomito en situación de calle se 'enamoró' del muñeco y buscaba llevárselos ante la resistencia de la joven que atendía la tienda, sigue en proceso; ahora le buscan un hogar

Le buscan hogar al perrito de Miniso
Le buscan hogar al perrito de MinisoCréditos: internet
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Solidaridad fue la palabra que mejor describió una escena ocurrida en Mérida, Yucatán, durante esta Navidad. Un perrito sin hogar protagonizó un momento que transformó una visita comercial de la tienda Miniso en una experiencia humana cargada de empatía.

El hecho tuvo lugar en un local de la famosa tienda de artículos japoneses, ubicada en un centro comercial del norte de la ciudad, donde el animal entró con calma y se dirigió directamente a un objeto que llamó su atención.

El perrito de Miniso

La imagen del can sujetando un peluche despertó la reacción inmediata de quienes se encontraban en el lugar. Lejos de ignorar la situación, varios clientes decidieron colaborar entre sí para cubrir el costo del juguete, demostrando que la cooperación espontánea sigue viva incluso entre desconocidos.

El intercambio fue sencillo, sin discursos ni protagonismos, pero dejó una huella profunda entre los presentes. El suceso fue registrado en video y difundido en plataformas digitales, donde rápidamente captó la atención de miles de personas.

Los comentarios destacaron la sensibilidad del gesto y la forma en que pequeñas acciones pueden generar un impacto positivo. Para muchos usuarios, la escena simbolizó una pausa necesaria en medio de la rutina y una invitación a mirar con mayor atención a quienes suelen pasar desapercibidos, como los anumalito en situación de calle.

Más allá del obsequio, el perro recibió muestras de afecto y cuidado que rara vez acompañan a los animales en situación de calle. Con el paso de las horas, la conversación en redes evolucionó hacia una nueva inquietud: encontrarle un hogar definitivo.

Usuarios locales comenzaron a compartir la historia con la esperanza de que alguien pueda ofrecerle un espacio seguro y permanente.