Federico Efraín Ramírez Cruz era un menor de apenas dos años de edad que vivía con su familia en el municipio de Escárcega, en el estado de Campeche.
Su nombre se dio a conocer a nivel nacional tras verse involucrado en un traslado médico especializado que terminó en tragedia, cuando el avión en el que viajaba se estrelló cerca de Galveston mientras buscaba una oportunidad de recuperación fuera del país.
Federico, el bebé que luchaba por sanar de sus quemaduras
El pequeño de dos años jugaba en su hogar cuando una olla con agua hirviendo se derramo sobre él, lo que le provocó lesiones severas en aproximadamente el 40 por ciento de su cuerpo. Debido a la gravedad de las heridas, fue ingresado de inmediato a un centro hospitalario, donde comenzó un proceso intensivo de atención para estabilizar su estado de salud.
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Posteriormente, Federico fue canalizado al Hospital General Dr. Agustín O’Horán, en Mérida, Yucatán. En ese lugar recibió tratamiento especializado para pacientes pediátricos con quemaduras profundas. El objetivo médico era reducir riesgos, controlar infecciones y prepararlo para un procedimiento más avanzado que no podía realizarse en su lugar de origen.
Ante la complejidad del caso, se activó un protocolo de apoyo humanitario con la colaboración de la Fundación Michou y Mau, organización mexicana reconocida por gestionar atención gratuita para niñas y niños con quemaduras graves.
Gracias a este respaldo, se organizó su traslado aéreo hacia un hospital infantil especializado en Texas, Estados Unidos, reconocido por su experiencia en rehabilitación pediátrica.
El viaje se realizaba a bordo de una aeronave de la Marina mexicana como parte de una misión médica. En el avión viajaban elementos navales, personal civil, la madre del menor y una enfermera.
Sin embargo, la operación no llegó a su destino tras registrarse el lamentable accidente en la bahía de Galveston, lo que derivó en la pérdida de varias vidas. Solo su madre y una enfermera de la tripulación sobrevivieron.
El padre del menor ya cuenta con una visa humanitaria y viajará a Estados Unidos en cuanto logre recaudar recursos económicos para solventar su traslado, reunirse con su esposa y regresar a México con los restos de Federico.
