Durante esta temporada decembrina en la Ciudad de México, uno de los programas de seguridad vial más importantes está activo para proteger a conductores y peatones: “Conduce Sin Alcohol”. Este operativo de alcoholímetro, que se realiza desde diciembre hasta enero, tiene como principal objetivo reducir los accidentes de tránsito causados por el consumo de alcohol, que tienden a aumentar durante las fiestas navideñas y de fin de año.
Las autoridades capitalinas han dispuesto más de mil puntos de alcoholímetro operando las 24 horas del día en las 16 alcaldías, con vigilancia constante hasta el 11 de enero de 2026. El programa busca que los festejos no terminen en tragedia y que quienes celebren con bebidas alcohólicas tomen decisiones seguras, como usar un conductor designado o transporte alternativo para evitar conducir bajo los efectos del alcohol.
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¿Qué pasa si no pasas el alcoholímetro?
Contrario a la creencia popular de que solo hay multa o arresto, las consecuencias para quienes dan positivo en la prueba son cada vez más estrictas. La Ley de Movilidad de la CDMX contempla una serie de sanciones que van más allá del arresto en El Torito.
La sanción inmediata por manejar con alcohol en la sangre por encima de los límites legales más de 0.4 mg/L en aire espirado o 0.8 g/L en sangre es el arresto administrativo de 20 a 36 horas en el Centro de Sanciones Administrativas. Esta medida es inconmutable, es decir, no puede pagarse con dinero ni sustituirse por terceros.
Además del arresto, los conductores enfrentan una multa económica significativa, la remisión de su vehículo al corralón y penalizaciones en su licencia de conducir, incluyendo la pérdida temporal del documento.
Suspensión y pérdida de la licencia
Quizá la parte más importante y menos conocida es el impacto en la licencia de conducir permanente. Si un conductor da positivo por primera vez, la licencia puede ser suspendida por un año; es decir, no podrá usarla para manejar durante ese periodo.
Pero hay más: la licencia permanente puede perderse definitivamente si una persona reincide en este tipo de infracción. Según la normativa vigente, ser sancionado por segunda vez en un mismo año o por tercera ocasión en un periodo de tres años por manejar alcoholizado puede llevar a que la autoridad cancele el documento de forma definitiva. Esto significa que el conductor quedaría sin autorización para manejar legalmente en la CDMX.
Más allá de las sanciones
El objetivo declarado de las autoridades no es castigar, sino salvar vidas. Las cifras oficiales señalan que programas como Conduce Sin Alcohol han logrado reducciones sustanciales en accidentes y muertes relacionadas con el consumo de alcohol y la conducción en años anteriores.
En plena temporada navideña, respetar los límites y optar por alternativas seguras puede marcar la diferencia entre llegar bien a casa o enfrentar sanciones severas que cambien tu vida.
