El dólar estadounidense comenzó operaciones este miércoles con el tipo de cambio interbancario en 17.97 pesos mexicanos por billete verde, mostrando una ligera pérdida de 0.01 % con respecto al cierre previo.
Este movimiento se da en medio de una racha de apreciación del peso mexicano, la séptima jornada consecutiva en la que la moneda local gana terreno frente al dólar. Esta tendencia ha estado impulsada por un debilitamiento generalizado de la divisa estadounidense, así como por la interpretación de los mercados de datos económicos recientes de Estados Unidos, en particular cifras de ventas minoristas y del mercado laboral que han moderado las expectativas de fortalecimiento del dólar.
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Expertos en mercados de divisas señalan que en diciembre de 2025 el peso ha mostrado resistencia frente a la fortaleza típica del dólar al cierre de año, reflejando no solo condiciones internas sino también una percepción global de menor urgencia por parte de los inversionistas hacia activos denominados en dólares. Datos económicos mixtos en Estados Unidos han alimentado esta percepción, lo que ha beneficiado a monedas de economías emergentes como la mexicana.
A nivel histórico, esta apreciación del peso contrasta con momentos previos del año en que la moneda mexicana mostró variaciones más amplias frente al dólar, muchas veces influenciadas por factores externos como expectativas de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos o tensiones comerciales globales.
Para los consumidores y empresas mexicanas, un peso más fuerte significa que se requiere menos moneda local para adquirir dólares, lo que puede impactar positivamente en el costo de bienes importados y servicios denominados en la divisa estadounidense.