La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se refirió a la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mediante la cual se plantea catalogar al fentanilo como “arma de destrucción masiva”. La mandataria informó que su gobierno se encuentra analizando a detalle el alcance y las implicaciones de dicho documento.
Sheinbaum explicó que la orden incluye distintos componentes, algunos de los cuales deberán pasar por un proceso legislativo en Estados Unidos, mientras que otros entran en vigor como decreto.
Te podría interesar
En ese sentido, subrayó que México actuará con cautela y responsabilidad antes de emitir una postura definitiva.
Vamos a analizar exactamente lo que ayer se publicó, vamos a analizar qué implicaciones tiene, una parte se manda para que se haga ley y otra parte es un decreto, apenas estamos analizando el alcance de lo que se publicó, 'o habrá intervención.
La jefa del Ejecutivo federal reiteró que, si bien el tráfico y consumo de fentanilo es un problema serio que debe atenderse de manera coordinada, la estrategia no puede centrarse únicamente en medidas punitivas, sino en el análisis de las causas que originan este fenómeno, como la demanda de drogas y los factores sociales que lo alimentan.
Al mismo tiempo, Sheinbaum fue enfática al recordar la postura histórica de México en materia de soberanía. Subrayó que su gobierno no permitirá ningún tipo de intervención extranjera, ya sea de agencias civiles o de fuerzas armadas, bajo el argumento del combate al crimen organizado.
La presidenta dejó claro que la cooperación con Estados Unidos debe darse en un marco de respeto mutuo, colaboración institucional y sin violaciones a la soberanía nacional. Reiteró que México está dispuesto a trabajar de manera conjunta en temas de seguridad y salud pública, pero siempre bajo sus propias leyes y decisiones.
Finalmente, Sheinbaum afirmó que el gobierno federal mantendrá informada a la ciudadanía conforme avance el análisis de la orden ejecutiva estadounidense, insistiendo en que la lucha contra el fentanilo debe abordarse de manera integral, sin recurrir a acciones unilaterales ni a presiones externas que vulneren la autonomía del país.