Para quienes no cuentan con un empleo formal o trabajan por su cuenta, existe una alternativa para acceder a los servicios médicos del IMSS sin cotizar como asalariado: el Seguro de Salud para la Familia, un esquema voluntario que otorga atención médica, hospitalaria y medicamentos a cambio de una cuota anual.
Este programa está dirigido a personas que no pertenecen a otro régimen de seguridad social y buscan respaldo médico tanto si viven en México como si están en el extranjero.
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Con el pago anual, el beneficiario recibe la misma cobertura que un trabajador asegurado, con la posibilidad de ampliar la afiliación a familiares directos como pareja, hijos, padres e incluso hermanos en ciertos casos.
A partir del 1 de marzo de 2025, el IMSS actualizó las tarifas del Seguro de Salud para la Familia, ajustándolas por edad del solicitante:
- 0 a 19 años — $8,900
- 20 a 29 años — $11,100
- 30 a 39 años — $11,850
- 40 a 49 años — $13,800
- 50 a 59 años — $14,250
- 60 a 69 años — $19,800
- 70 a 79 años — $20,650
- 80 años en adelante — $21,300
El costo cubre consultas generales y de especialidad, hospitalización, cirugías y medicamentos.
Para tramitar la afiliación, se solicita presentar identificación oficial, CURP, acta de nacimiento, comprobante de domicilio, acta de matrimonio en caso de registrar a cónyuge y llenar un cuestionario médico proporcionado por el IMSS, con el que la institución evalúa el estado de salud antes de aprobar el registro.
El trámite puede realizarse presencialmente en subdelegaciones del IMSS, en el área de Afiliación-Vigencia de 8:00 a 15:30 horas, o en línea a través de la plataforma IMSS Digital con CURP, Número de Seguridad Social y correo electrónico activo.
