Una orden de aprehensión contra Raúl Rocha se convirtió en un avance más en el litigio que la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada mantiene contra una red de presuntas operaciones ilícitas que, según autoridades, habría tejido conexiones entre negocios formales y células delictivas.
El empresario, vinculado a la mitad de la administración de la marca Miss Universo, fue requerido por un juez federal tras una investigación que lo situó dentro de una serie de reuniones y transacciones atribuidas a operadores cercanos a grupos criminales.
Raúl Rocha, dueño de Miss Universo, es testigo protegido
El mandato judicial, emitido por el Centro de Justicia Penal Federal en Querétaro a mediados de noviembre, incluyó también la detención de varios integrantes identificados como piezas clave dentro de una presunta estructura dedicada al movimiento de armamento, combustibles robados y recursos de origen ilícito.
Te podría interesar
Entre los señalados figuran individuos asociados a compañías de resguardo privado que, de acuerdo con la indagatoria, habrían servido para encubrir operaciones financieras y el traslado de equipo bélico.
La acusación surgió tras un reporte recibido a finales de noviembre del año pasado, el cual describía el funcionamiento de una red que facilitaba la entrada de armas desde Centroamérica, ocultas en transporte comercial que circulaba hacia distintas zonas de la capital mexicana.
El testimonio también detalló la manera en que algunos de los implicados utilizaban plataformas digitales para la distribución discreta del armamento.
Criterio de oportunidad
El criterio de oportunidad al que se acogió Rocha permitió la suspensión temporal de la orden en su contra, lo que lo colocó como informante directo en la causa penal.
Legisladores de diversos partidos demandaron que la investigación avance sin excepciones y que se esclarezca el papel de cada implicado.
