El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y son quienes se encargan de aplicar la legislación fiscal y aduanera, con la finalidad de que las personas físicas y morales realicen sus contribuciones proporcionales equivalentes al gasto público.
Existen diversas dudas respecto a las funciones que realiza el SAT, por lo que se cree que está al pendiente de todos los depósitos que se realizan en las cuentas bancarias de los bancos, se puede decir que técnicamente no es así, pero si existe una regulación la cual no es lo que muchas personas piensan, pues hay quienes creen que la dependencia cobra parte de los depósitos en efectivo que se hacen.
Por otra parte, el SAT ha informado mediante un boletín que es falso que se cobren impuestos por depósitos en efectivo realizados en instituciones bancarias, por lo que debe existir tranquilidad de en caso de que se hagan depósitos en efectivo por concepto de operaciones como:
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Por lo que queda claro que el SAT no vigila ni cobra ningún impuesto por los depósitos en efectivo realizados en ninguna institución financiera del país.
"Es importante que toda la población conozca las disposiciones fiscales e información correspondiente al régimen de contribución del que son parte, y que solamente las instituciones financieras podrán entregar información mensual de aquellos contribuyentes que estén bajo un proceso de alguna auditoría, fiscalización o revisión por parte del SAT". Comunicó la dependencia.
¿A quiénes podría revisar las operaciones el SAT?
Hay personas que están inscritas como proveedores de servicios o dan de alta su negocio para poder generar facturas, estas personas cada cierto periodo están obligadas a reportar todos sus movimientos financieros al SAT con la finalidad de transparentar sus operaciones y hacer el pago correspondiente de Impuestos Sobre la Renta o de Impuestos de Valor Agregado.
El SAT solo solicita información al banco de los depósitos de alguna persona cuando existe una discrepancia entre los gastos e ingresos, esto con la finalidad de que no haya defraudaciones fiscales. Lo anterior permite agilizar y eficientar las auditorías y, por tanto, combatir de forma más eficiente la evasión fiscal.