La tarde del 6 de septiembre, encontraron a una niña, su madre y dos hombres muertos en una casa en San José Xicohténcatl, Huamantla, Tlaxcala. Los cuerpos tenían heridas de bala, según la policía local.
Según el Ayuntamiento, mientras los agentes de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil estaban en su ronda de patrullaje, hicieron el descubrimiento.
Los agentes investigan más a fondo
Con la asistencia de la unidad canina, los agentes encontraron a una persona tendida en el suelo cerca de una casa con la puerta abierta, situada cerca del camino rural conocido como “La Longaniza”. Alrededor del cuerpo había varios casquillos de bala. La escena parecía bastante seria, por lo que decidieron profundizar en la investigación.
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Terrible hallazgo
Al ver que podría tratarse de un crimen, los policías revisaron el lugar y entraron a la casa. Dentro encontraron a tres personas más muertas, también con heridas de bala. Además, vieron que había varios vehículos y motocicletas desvalijados, junto con algunas herramientas.
Después de descubrir la situación, los policías aseguraron el área para que nadie pudiera entrar. Llamaron a los especialistas en investigación y también al equipo del Servicio Médico Forense (Semefo) para que se encargaran de recoger los cuerpos y llevarlos a la morgue. Los del Semefo llegaron y realizaron el levantamiento de los cuerpos, asegurándose de que todo se manejara de acuerdo a los procedimientos.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) confirmó lo que había pasado y dijo que ya habían comenzado una investigación sobre el caso.
Algunos vecinos y habitantes del área, citados por el gobierno local, sugieren que esta tragedia podría estar relacionada con un enfrentamiento entre bandas criminales. Sin embargo, la Fiscalía aún tiene que confirmar o desmentir esta teoría en sus próximas investigaciones.
La casa donde encontraron los cuerpos está cerca de la intersección de las avenidas 16 de Septiembre y División del Norte.
Familiares llegan al lugar
Al ver la intensa movilización policial, los familiares de las víctimas llegaron al lugar, desesperados y angustiados. Sin saber por qué alguien había arrebatado la vida de sus seres queridos, intentaron cruzar el perímetro acordonado con cinta para averiguar quiénes eran los fallecidos. En su desesperación, se enfrentaron a la barrera de policías municipales y agentes de la Guardia Nacional, que tuvieron que intervenir para mantener el orden y evitar que se acercaran más al lugar de los hechos.