El peso mexicano arrancó la semana con el pie izquierdo tras su caída del 1.50%, esto por la decisión del Banco de México (Banxico) de recortar su tasa de interés de referencia.
Dicho movimiento revirtió las ganancias iniciales de la moneda nacional e impactó directamente su valor ante el dólar estadounidense.
Estas modificaciones en las tasas de interés, tuvieron sus repercusiones de forma inmediata en lo que respecta al tipo de cambio afectando directamente al peso.
De esta manera el tipo de cambio se cotiza en 19.6225 pesos por cada dólar estadounidense. De acuerdo a datos del Banxico, el peso mexicano tuvo un retroceso de 6.77 centavos.
A nivel global, el Índice Dólar (DXY), que mide el comportamiento de esta moneda frente a otras seis divisas principales, también registró una ligera caída del 0.10%, alcanzando los 100.42 puntos.
Este leve retroceso, sin embargo, no fue suficiente para aliviar la presión sobre el peso mexicano, que también enfrentó desafíos externos.
Especialistas en finanzas señalan que, además del recorte de tasas de interés en México, la caída del peso se debe al fortalecimiento del yen japonés y a indicadores económicos sólidos en Estados Unidos.