Gerardo Fernández Noroña acusó a la oposición de inducir al odio contra seguidores y colaboradores de la Cuarta Transformación, durante una videocharla titulada “Basta de la violencia política”.
“Es totalmente inadmisible y se suma a la campaña de odio y violencia que ha convocado la derecha contra quienes representan a las más de 35 y medio millones de personas que respaldan la Cuarta Transformación”, afirmó.
El sábado, el senador difundió su versión a través de los medios del Senado; en un video dijo que había sido agredido en la sala de American Express en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, pero que no había sido personal sino “a lo que represento, la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, a toda la pluralidad de esta parte importante del Poder Legislativo, porque represento al movimiento, porque he estado en el centro del debate por la reforma al Poder Judicial, y porque la persona que me agredió es un abogado de un corporativo internacional que litiga contra el Estado mexicano temas, por ejemplo, de pago de impuestos”.
Sobre la agresión al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en Veracruz, dijo que querían lastimarlo, dañar su investidura fisicamente y políticamente.
Señaló que la oposición son unos miserables, irresponsables, en una actitud de canallas. Mientra que el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó sobre el intento de agresión que sufrió el domingo 22 de septiembre, cuando le lanzaron una botella en la inauguración del Centro Cultural Leyes de Reforma, que comprende el enojo de quienes están molestos con su administración, y lo atribuyó a la resistencia al cambio.
Sobre los incidentes, el Senado de la República emitió un comunicado en el que se condenaba la agresión contra Fernández Noroña.
En el documento, el Senado subrayó que el ataque no sólo atentaba contra la integridad del senador, sino también contra la investidura de un representante del Poder Legislativo.
El comunicado también apuntó que esta agresión se suma a una creciente campaña de odio y violencia promovida por sectores opositores a la Cuarta Transformación, exigiendo que cesen los llamados al linchamiento de figuras públicas vinculadas al gobierno de López Obrador.