Como medida preventiva ante la amenaza del huracán John, que se calcula podría pegar como categoría tres, las autoridades de los estados de Guerrero y Oaxaca anunciaron la suspensión de clases en diversos niveles educativos.
El fenómeno meteorológico, que se desplaza por el Pacífico mexicano, está en camino de intensificarse según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), lo que ha motivado la adopción de medidas de protección en estas regiones.
Huracán John pegará como categoría tres a México
En Guerrero, la Secretaría de Educación informó, a través de sus redes sociales, que se suspenden las actividades escolares en todos los niveles educativos, tanto en instituciones públicas como privadas.
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Esta decisión se tomó tras una sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil, que analizó el avance y posibles impactos del huracán.
Las clases fueron interrumpidas desde este lunes 23 de septiembre para el turno vespertino, y la medida se extenderá durante el martes 24, cuando se espera que el meteoro afecte más intensamente la región.
Por su parte, en Oaxaca, el Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO) emitió un comunicado anunciando la suspensión de clases en las zonas más vulnerables al paso del huracán, como las regiones de la Costa, Sierra Sur e Istmo de Tehuantepec. La suspensión, que comenzó también el lunes en el turno vespertino, se prolongará hasta el miércoles 25 de septiembre.
Solicitan reportes de daños
Las autoridades educativas oaxaqueñas instaron a los docentes, padres de familia y estudiantes a seguir atentamente las indicaciones de los organismos de protección civil.
Asimismo, el IEEPO solicitó a las escuelas que reporten cualquier daño estructural que pudiera ser causado por el huracán John a las Delegaciones Regionales de Servicios Educativos, para poder brindar asistencia de manera oportuna. Esta medida busca mitigar los posibles riesgos y garantizar la seguridad de la comunidad educativa.
Con el huracán acercándose a las costas, ambas entidades han puesto en marcha un protocolo de emergencia para minimizar las afectaciones.