El peso mexicano cerró este viernes 13 de septiembre de 2024 en 19.1870 unidades por dólar, registrando una caída del 1.66% respecto al día anterior.
Este movimiento se da en un contexto donde las expectativas del mercado apuntan hacia un posible recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos la próxima semana, lo que ha influido en la reciente fluctuación de la moneda mexicana.
Cierre cardiaco del dólar
A lo largo de la semana, el peso mostró altibajos significativos. El martes 10 de septiembre, alcanzó un valor máximo de 20.1470 unidades por dólar, debido a la incertidumbre generada por la aprobación de la reforma judicial en el Congreso.
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Sin embargo, tras la noticia, el peso experimentó una recuperación notable, cerrando la semana con un incremento del 3.9%, su mejor desempeño desde junio de 2021.
La firma Banco Base señaló que esta corrección en el tipo de cambio responde a que, en semanas previas, la moneda había acumulado una depreciación considerable.
El mercado había descontado de forma anticipada el impacto de la reforma judicial, lo que generó una reacción positiva una vez que la incertidumbre se despejó.
Futuro difícil
Pese a la recuperación, algunos analistas advierten que el peso podría enfrentarse a un debilitamiento en el futuro cercano. En el Chicago Mercantile Exchange se ha observado una reducción significativa en las posiciones especulativas que apostaban por una apreciación del peso, alcanzando su nivel más bajo desde marzo de 2023.
Esto sugiere que los inversionistas son cautelosos sobre la fortaleza del peso a corto plazo.
A lo largo de 2024, el peso mexicano ha sufrido una depreciación acumulada del 18.08%. Esto contrasta con el desempeño positivo que tuvo en 2023, impulsado por una política monetaria restrictiva y condiciones favorables para las exportaciones mexicanas, factores que este año no han logrado sostener su valor frente al dólar.