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Ten cuidado, porque si detectas estas cuatro señales en tu casa, puede que tengas a un inquilino no deseado: serpientes que podrían atacarte a ti y a tu familia.
La urbanización de los ecosistemas es una de razones por las que muchas personas han visto más continuamente a estos animales, pues sus lugares donde viven han sido invadidos por los seres humanos.
En estas temporadas donde las lluvias son cada vez más intensas, los reptiles buscarán donde resguardarse del mal tiempo, y si ven tu jardín adecuado, o incluso tu casa, lo tomarán como su nuevo hogar, donde pueden anidar a gusto.
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Por lo anterior, debes tener en cuenta estas señales en tu casa, que revelarían la presencia de víboras habitando contigo.
Serpientes en casa
- Marcas en el suelo: Las serpientes dejan marcas en el suelo al desplazarse. Estas marcas suelen tener forma de “S” o ser onduladas. Si encuentras estas marcas en tu patio o dentro de tu hogar, es probable que una serpiente haya pasado por allí recientemente.
- Piel de serpiente: La piel de serpiente es otro indicativo de que este reptil está cerca. Es común encontrarla en rincones oscuros de la casa, el patio o debajo de muebles como camas o armarios. La presencia de piel de serpiente sugiere que el reptil ha mudado recientemente y podría estar cerca.
- Excremento de serpiente: El excremento de serpiente es una característica presente al momento de ubicar a estos animales. Similar al de las aves, con una consistencia pastosa, encontrarla en tu hogar es una señal clara de que una serpiente ha estado presente.
- Sonido de Cascabel: Una de las señales más claras de la presencia de una serpiente es el sonido característico del cascabel. Las serpientes de cascabel utilizan su cola para advertir a los intrusos. Si escuchas un sonido similar a este, especialmente cerca de arbustos o áreas con vegetación densa, es crucial que no te acerques y llames a un profesional para manejar la situación.