MASCOTAS

Si mi perro mordió a una persona, ¿tengo qué sacrificarlo forzosamente?

Los dueños de los perros que muerdan a una persona, tienen que educarlos para que estos acontecimientos surjan o puedan detonar

Ataque de perro
Ataque de perroCréditos: Especial
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Los dueños y propietarios de los perros, seguido se hacen esta pregunta y genera preocupación entre los mismos, pues estas situaciones pueden ser tomadas como agresiones malinterpretadas, lo que podría terminar en la perdida de su mascota y un fiel amigo.

En la actualidad los perros se han vuelto importante de la sociedad y en su fuerza laboral, formando parte de los cuerpos de protección de las autoridades, cacería, sumando a estas actividades su uso terapéutico y como guías de personas que se ven afectadas por algún problema de salud y el punto más importante, ser un miembro más de la familia.

Aunque el can sea más que una mascota, esto no significa que como dueño no se deba tener la responsabilidad de educarle y corregir malas conductas, haciendo esto los incidentes no deseados, como el que muerda a una persona.

¿Mi perro debe ser sacrificado si muerde a una persona?

Esta respuesta depende de la evaluación y análisis de las autoridades correspondientes en el tema, pues estas tendrán que corroborar esta situación.

 Cuando un perro muerde a una persona, las autoridades tienen como última opción sacrificar a los perros, en estos casos, lo primero que hacen es poner en cuarentena a la mascota.

Mientras el perro se encuentre en observación, se dictaminará y evaluará si esta situación se puede repetir o no, de ser negativo, el dueño obtendrá una sanción, pero de lo contrario se tendrá que sacrificar.

¿Cómo evitar que mi perro muerda una persona?

Para evitar este tipo de situaciones, es necesario someter a los perros a entornos con personas y otros perros, para que toleren a estos y se vuelvan más sociales.

Tener un perro, no se trata de solo darle de comer y beber, esta es una responsabilidad sumamente seria, que engloba paseos, actividad física, juegos, educación, corrección, visitas al veterinario y un constante monitoreo de su salud y bienestar, cuyas actividades podrían extenderse hasta por 12 y 15 años, tiempo que viven estos.