CIUDADES ANTIGUAS DE MEXICO

Estas son las ciudades más antiguas de México y no son las que crees

México es un país donde la historia se siente en cada rincón. Aquí, el pasado y el presente se mezclan de una manera increíble. ¿Sabes cuáles son las ciudades más antiguas de México?

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¿Quieres conocer cuáles son las ciudades más antiguas de México y los secretos que esconden? Acompáñanos en este viaje fascinante y desvela la historia oculta de este país vibrante. Desde los vestigios de civilizaciones milenarias hasta las calles que han sido testigos de siglos de historia, exploraremos ciudades que han jugado papeles muy importantes en la formación de la nación mexicana. Prepárate para sumergirte en la historia y descubrir estas ciudades, que han resistido el paso del tiempo. ¡Descubre México, donde cada latido revela una nueva aventura!

Recorrer calles y callejones

Imagina recorrer calles que han visto siglos de historia y descubrir secretos escondidos en cada rincón. México no solo es famoso por sus playas y hoteles; también es hogar de 19 de las 50 ciudades más antiguas del mundo, establecidas mucho antes de la llegada de los españoles y todavía llenas de vida.

Si te apasionan la historia, la cultura y la arquitectura, estas ciudades te ofrecerán mucho más que un simple paseo. Serán tu puerta a una rica herencia cultural, a la exploración de raíces prehispánicas y a un fascinante crisol de influencias europeas que han dado forma a su identidad única. ¡Ven a descubrir cómo el pasado y el presente se entrelazan en estos destinos únicos!
 

Cholula, Puebla

Cholula tiene una historia que se remonta a tiempos antiguos, con asentamientos que datan del 500 a.C., según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica y, durante el periodo prehispánico, era un importante centro religioso y comercial. Su enorme pirámide, conocida como la Gran Pirámide de Cholula, es el mayor edificio de base piramidal del mundo y uno de los sitios arqueológicos más destacados de México. En la cima de esta pirámide se erige la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, construida por los españoles en el siglo XVI.

La llegada de los españoles

Cuando los españoles llegaron, Cholula, Puebla, se transformó y se integró a la Nueva España, pero su espíritu indígena sigue vivo en cada rincón de sus tradiciones y festividades. La UNESCO no tardó en reconocer la magia de Cholula, y en 1987 le otorgó el título de Patrimonio de la Humanidad, celebrando su centro histórico como un tesoro que mezcla el pasado con el presente de manera fascinante.

Arquitectura y Monumentos

La arquitectura de Cholula es una mezcla fascinante de influencias indígenas y coloniales. La ciudad es famosa por sus numerosas iglesias barrocas, más de 40 en total, lo que le da un aire distintivo y encantador. La Iglesia de San Francisco, con su exuberante fachada y elaborados detalles, es un ejemplo destacado de este estilo. Además, el centro histórico de Cholula está lleno de callejuelas adoquinadas y edificios coloridos que reflejan la rica historia de la ciudad.

Vida y Tradiciones

Cholula es conocida por su animado ambiente cultural. La ciudad celebra una serie de festivales y eventos a lo largo del año, como la Feria de Cholula, que ofrece una combinación de música, danza, comida y arte local. El mercado local es un lugar vibrante donde puedes encontrar productos frescos, artesanías y una variedad de alimentos tradicionales.

Atracciones turísticas 

Gran Pirámide de Cholula (Tlachihualtepetl): Este es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes de México. La Gran Pirámide de Cholula es la pirámide más grande en volumen del mundo, y aunque hoy está cubierta de vegetación, puedes explorar sus túneles internos y disfrutar de vistas panorámicas desde la cima. Encima de la pirámide se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, que añade un contraste sorprendente entre lo antiguo y lo nuevo.

 

Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios: Esta iglesia barroca situada en la cima de la Gran Pirámide ofrece unas vistas espectaculares del paisaje y de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Su arquitectura y detalles ornamentales son impresionantes y ofrecen una experiencia visual rica en historia y arte.

 

Centro Histórico de Cholula: Pasea por el encantador centro histórico de Cholula, donde podrás disfrutar de la arquitectura colonial y la vibrante vida local. No te pierdas la Plaza Principal, el Jardín de los Sapos y las coloridas calles llenas de restaurantes y tiendas.

Vinos y Mezcal

Cholula también es conocida por su producción de mezcal. Puedes visitar algunas destilerías locales para aprender sobre el proceso de producción y degustar esta bebida tradicional. Además, la región ofrece una variedad de vinos que puedes explorar en las bodegas cercanas.

Cercanía con Puebla

Cholula está a solo unos minutos en coche de Puebla, la capital del estado. Puebla, con su propio centro histórico también declarado Patrimonio de la Humanidad, complementa perfectamente una visita a Cholula, ofreciendo una rica gama de opciones culturales, gastronómicas y turísticas.

 

Ejutla de Crespo, Oaxaca

 

Ejutla de Crespo, en Oaxaca, es un lugar con un pasado que te hace sentir como si estuvieras viajando en el tiempo. Fundada allá por el 524 D.C., esta ciudad zapoteca ha estado en pie por más de 1400 años. Su nombre viene del náhuatl: exotl (ejote) y tla (abundancia), lo que le da un toque muy auténtico. Además de ser una de las ciudades más antiguas, es famosa por su cultura y por la producción de mezcal, que es la bebida local por excelencia. 

Orígenes Prehispánicos

Antes de la llegada de los españoles, Ejutla de Crespo estaba habitado por pueblos zapotecos. Los zapotecos eran una civilización avanzada con un sistema político y social estructurado, y su influencia se extendía a lo largo del valle de Oaxaca. Ejutla, cuyo nombre proviene del náhuatl “Exutla” (que significa "lugar de la casa de los adobes"), era parte de la red de comunidades zapotecas que tenían una rica vida cultural y económica.

Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, el valle de Oaxaca experimentó una transformación significativa. Ejutla de Crespo fue uno de los pueblos que se incorporó al proceso de colonización. Durante este período, se construyeron nuevas edificaciones, como iglesias y centros administrativos, que reflejan la influencia de la arquitectura colonial española.

En el corazón de Ejutla de Crespo se encuentra su centro histórico, donde puedes apreciar la arquitectura tradicional y la vida cotidiana del lugar. La Plaza Principal es el punto de partida ideal para observar la Iglesia de San Juan Bautista, un importante patrimonio arquitectónico construido en el siglo XVI que refleja el estilo colonial típico de la región. Esta iglesia es un ejemplo destacado de la riqueza cultural y religiosa del municipio.

El mercado local es un excelente lugar para sumergirse en la vida diaria de Ejutla y disfrutar de la gastronomía regional. Allí, puedes encontrar productos frescos, artesanías y comida típica oaxaqueña, como tlayudas, quesillo y mole.

Si te atrae la naturaleza, la Cascada de San Pedro, situada en las cercanías, es un sitio ideal para quienes disfrutan de actividades al aire libre. El entorno natural y la caída de agua crean un ambiente relajante y pintoresco.

La región alrededor de Ejutla también ofrece diversas rutas de senderismo que permiten explorar la belleza natural de los valles y montañas oaxaqueñas. Estas rutas son ideales para quienes buscan una inmersión en la naturaleza y un poco de aventura.

Además, Ejutla es conocido por su producción de artesanías, especialmente textiles y objetos de barro. Visitar talleres locales y comprar productos hechos a mano es una excelente manera de apoyar la economía local y llevarte un recuerdo auténtico.

Gastronomía muy variada

Si decides visitarla, te vas a encontrar con una gastronomía muy variada. Platos como el mole y las tlayudas son solo algunas de las delicias que puedes probar mientras paseas por sus calles empedradas y descubres edificios que han resistido el paso del tiempo. 

Pátzcuaro, Michoacán

Pátzcuaro, en Michoacán, es un lugar con un encanto único que mezcla la cultura purépecha con estilo colonial. Fundada en el 1300 d.C. sobre una isla en el lago de Pátzcuaro, fue un punto clave para los purépechas en lo religioso y lo político.

El nombre de Pátzcuaro significa “puerta del cielo” en tarasco, y realmente refleja el tema espiritual del lugar. Hoy en día, es famosa por sus tradiciones, especialmente la Noche de Muertos, que es una de las festividades más chidas y representativas de la región. 

Región Purépecha

Antes de la llegada de los españoles, Pátzcuaro era el centro de la región purépecha, una de las civilizaciones más avanzadas de Mesoamérica. Los purépechas, también conocidos como tarascos, establecieron un poderoso estado con Pátzcuaro como su capital. La ciudad fue un importante centro cultural, económico y religioso en la región. Pátzcuaro fue fundada por los españoles en 1540, durante el período de la conquista. Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán, se encargó en gran manera en la organización y colonización de la región. Quiroga promovió la conversión al cristianismo y la creación de una red de pueblos y comunidades para los indígenas

La Batalla de Pátzcuaro

Durante la Guerra de Independencia de México, en 1810, Pátzcuaro fue el escenario de una batalla importante entre las fuerzas insurgentes lideradas por José María Morelos y las tropas realistas. La batalla formó parte de la lucha por la independencia de México del dominio español. La Revolución Mexicana también impactó a Pátzcuaro, aunque en menor medida que otras regiones. La ciudad y su entorno experimentaron cambios sociales y económicos como resultado de los conflictos y las reformas impulsadas durante la revolución. Te sugerimos visitar: 

La Plaza Vasco de Quiroga

La Plaza Vasco de Quiroga, el corazón del centro histórico de Pátzcuaro, es un lugar vibrante lleno de vida. Aquí encontrarás la Casa de los Once Patios, un antiguo convento que se ha convertido en un mercado de artesanías, donde puedes comprar productos locales y admirar el talento de los artesanos de la región. La plaza también alberga el Monumento a Vasco de Quiroga, el primer obispo de Michoacán y una figura clave en la historia de la región.

La Isla de Janitzio

Situada en el Lago de Pátzcuaro, la Isla de Janitzio es famosa por su festival del Día de los Muertos, donde se celebran ceremonias tradicionales y se rinde homenaje a los difuntos. La isla cuenta con un monumento a Don Vasco de Quiroga, que se alza sobre un mirador desde el que se puede disfrutar de vistas panorámicas del lago y los alrededores.

Lago de Pátzcuaro

Este lago, uno de los más importantes de México, ofrece diversas actividades recreativas, como paseos en bote, pesca y observación de aves. El lago es conocido por sus bellos atardeceres y su entorno natural pintoresco, ideal para una tarde relajante.

Cementerio de Janitzio

Durante el Día de los Muertos, el cementerio en la Isla de Janitzio se transforma en un lugar lleno de vida y color. Es un sitio sagrado donde las familias se reúnen para honrar a sus seres queridos con ofrendas, velas y flores.

Ciudad de México

Texcoco, la Gran Tenochtitlán pronto se convirtió en la ciudad más importante del territorio. En tiempos prehispánicos era rica en templos, palacios y otros centros ceremoniales y Tlatelolco era su ciudad gemela. Después de la conquista se convirtió en la capital de la Nueva España y otras comunidades independientes como: Azcapotzalco, Coyoacán, Texcoco, Xochimilco y Tlatelolco se anexaron a ella para conformar la gran Ciudad de México.

La Ciudad de México fue fundada el 20 de junio de 1325 en un islote del lago de Texcoco, arrancó como la Gran Tenochtitlán, la ciudad más importante de la región. En tiempos prehispánicos, estaba llena de templos, palacios y centros ceremoniales, y Tlatelolco era su ciudad gemela.

Después de la conquista, la ciudad se convirtió en la capital de la Nueva España, y poco a poco se fueron integrando comunidades como Azcapotzalco, Coyoacán, Texcoco, Xochimilco y Tlatelolco, formando lo que hoy conocemos como la gran Ciudad de México. ¡Un lugar con una historia increíble!

La parte más antigua de la Ciudad de México es el Centro Histórico, donde la historia realmente cobra vida. Aquí encontrarás el corazón de la Gran Tenochtitlán, la ciudad azteca que se estableció en 1325.

Templo Mayor y la Plaza Mayor

Este área está llena de restos arqueológicos, como las ruinas del Templo Mayor, que fue uno de los centros ceremoniales más importantes de los aztecas. Además, al caminar por sus calles empedradas, puedes ver edificios coloniales que se levantaron después de la conquista, como la imponente Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional.

También está la Plaza Mayor o Zócalo, que ha sido el centro neurálgico desde la época prehispánica. Es un lugar vibrante, lleno de vida y cultura, con eventos, mercados y festivales que mantienen viva la historia y el espíritu de la ciudad. En resumen, el Centro Histórico es como un viaje en el tiempo, donde la rica herencia azteca y la historia colonial se mezclan para ofrecerte una experiencia única.

El barrio colonial de Coyoacán

No olvides visitar Coyoacán, es uno de los barrios más antiguos y pintorescos de la Ciudad de México. Su centro histórico está lleno de calles adoquinadas, casas coloniales y plazas con encanto, como la Plaza Hidalgo y la Plaza de la Conchita. La zona mantiene un ambiente bohemio y tradicional que atrae a locales y visitantes.

San Ángel 

San Ángel es otro barrio histórico conocido por su encanto colonial y su ambiente artístico. Su centro está lleno de calles estrechas y adoquinadas, casas con patios llenos de flores y galerías de arte. La Plaza San Jacinto, en el corazón del barrio, es famosa por su mercado de artesanías y su ambiente relajado.

Visita ésta ciudad donde los antiguos aztecas construyeron una de las ciudades más impresionantes de Mesoamérica. ¡No te la puedes perder!