Un estudio realizado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU) revela que los mexicanos están dispuestos a gastar entre 4,520 y 5,160 pesos en la compra de teléfonos móviles de gama media y baja.
Este cambio refleja la evolución en la comercialización de smartphones en México, que ha pasado de un esquema de subsidio a uno de financiamiento.
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Según el estudio, en 2021 el gasto promedio en smartphones fue de 4,371 pesos. Sin embargo, en 2023 este monto aumentó a entre 4,520 y 5,160 pesos, lo que representa un incremento del 14.1%.
Este aumento indica una mayor disposición por parte de los consumidores a invertir en dispositivos de mejor calidad mediante pagos diferidos.
En México, se vendieron más de 30 millones de teléfonos móviles inteligentes en el último año, con un valor de mercado superior a los 125 mil millones de pesos, según The CIU.
Durante el primer trimestre de 2024, se comercializaron 7.9 millones de smartphones, de los cuales el 42.5% se adquirieron mediante esquemas de financiamiento.
Este porcentaje representa un aumento de 3.6 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior.
La población mexicana, históricamente con acceso limitado a servicios bancarios, ha visto un cambio significativo en la adquisición de smartphones gracias a los nuevos esquemas de financiamiento ofrecidos por bancos, operadores y tiendas.
Las tiendas departamentales se han convertido en el punto de venta preferido, con un 40.6% de los usuarios optando por adquirir sus teléfonos a crédito en estos establecimientos.
El acceso a tarjetas de crédito es limitado en México, con solo el 10.5% de la población de 18 a 70 años poseyéndolas.
En contraste, el 20% utiliza tarjetas departamentales o esquemas de financiamiento ofrecidos por estas tiendas, a menudo con pagos de intereses.
Actualmente, el 28.5% de los smartphones adquiridos mediante financiamiento incluye intereses.
Además, la frecuencia de reemplazo de teléfonos ha aumentado, con el 56% de los usuarios que financian sus dispositivos reemplazándolos cada 12 a 24 meses.
Este cambio ha impulsado la reconfiguración del mercado de smartphones en México, que sigue evolucionando con nuevas estrategias para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores.