SALTILLO, COAHUILA

Fraccionamiento de lujo prohíbe que los empleados usen la misma entrada que los patrones

Una controversia por un caso de clasismo se ha registrado en la unidad habitacional de lujo, Jardines de Versalles; las trabajadoras del hogar tienen que rodear varios kilómetros para poder asistir a su trabajo

Jardines de Versalles, Saltillo, Coahuila
Jardines de Versalles, Saltillo, CoahuilaCréditos: internet
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La indignación crece en el exclusivo fraccionamiento Jardines de Versalles, donde una medida recientemente implementada ha generado controversia y acusaciones de discriminación. Desde diciembre pasado, las trabajadoras del hogar tienen prohibido el acceso por la entrada principal del complejo, siendo obligadas a rodear la barda perimetral para ingresar por una puerta secundaria.

La decisión fue solicitada por una de las residentes del fraccionamiento, la señora María Eugenia Sánchez, y respaldada por el presidente del sector.

Prohíben entrada a empleadas

La administración del lugar acató la petición, lo que ha causado un gran malestar tanto entre las empleadas domésticas como entre algunos residentes.

El transporte público deja a las trabajadoras a unos cuantos metros de la entrada principal, sin embargo, ahora deben recorrer una considerable distancia bajo el sol abrasador de Saltillo.

Durante el invierno, esta medida también les impuso la penosa tarea de soportar el intenso frío característico del norte del país, exponiéndolas a las inclemencias del tiempo.

Las trabajadoras han manifestado su desacuerdo a medios locales, denunciando la situación como una forma de discriminación:

Se siente una discriminada al tratarnos así. Somos personas

 Además, han expresado su frustración por el trato recibido de los vigilantes, quienes les impiden el paso por la entrada principal, reforzando la segregación impuesta.

La medida no solo ha generado malestar entre las trabajadoras, sino también entre algunos residentes del fraccionamiento. Varios propietarios han expresado su descontento y han reportado la pérdida de personal doméstico, ya que muchas trabajadoras prefieren buscar empleo en lugares donde no se les trate de manera despectiva.

La controversia ha puesto en el centro de atención a la señora Sánchez y al presidente del sector, quienes son señalados como los principales impulsores de esta norma discriminatoria. Los residentes contrarios a la medida han denunciado a ambos ante la administración del fraccionamiento, exigiendo una revisión de las políticas de acceso.