Después de casi cinco meses de ardua batalla legal, el usuario conocido como @LordeDandy en la plataforma X, cuyo nombre real es Rogelio, finalmente ganó un caso en disputa por la compra de unos lujosos aretes de la afamada marca francesa Cartier, valuados en 237 mil pesos mexicanos.
El drama comenzó el 1 de diciembre del año pasado, cuando el joven, navegando por la página web de Cartier, se topó con una oferta que parecía sacada de un sueño. Encontró unos pendientes de la línea Clash, elaborados con oro rosa y diamantes, originalmente valorados en 237 mil pesos, disponibles por un asombroso precio de tan solo 237 pesos.
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Sin pensarlo dos veces, el hombre aprovechó la aparente falla en el sistema y realizó la compra, incluso adquiriendo dos pares de los codiciados aretes. En sus propias palabras, expresadas en su cuenta de X, comentó:
Pues yo aproveché la oportunidad nenucas y hasta pedí dos pares, y díganme muerto de hambre pero dudo que ustedes hubieran desaprovechado la oportunidad
Sin embargo, la alegría del mexicano se vio empañada cuando Cartier intentó cancelar la compra, a pesar de que ya se había completado el proceso. Ante esta situación, Rogelio decidió llevar su caso ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en busca de justicia y resarcimiento.
La batalla legal no fue sencilla. Cartier intentó negociar con Rogelio, ofreciéndole el reembolso total de su compra, un portapasaporte y una botella de champagne Cartier Cuvée, a cambio de que renunciara a los dos pares de pendientes que ya había adquirido.
Ante la negativa del cliente de aceptar este acuerdo, la marca intensificó sus intentos de persuasión, llegando incluso a llamarle constantemente, incluso en horarios laborales, para que desistiera de su reclamación.
Finalmente, después de meses de lucha, el usuario anunció en la noche del 22 de abril que su caso se había resuelto a su favor.
Logró quedarse con los pendientes, que tenía la intención de regalar a su madre. En sus propias palabras, expresadas en su cuenta de X, Rogelio afirmó:
Cartier está cumpliendo. No soy moneda para caerle bien a los lambiscones. No sé quién es el empleado ni su status, si quieren saber pueden preguntarle a la marca, a mí no, yo no lo contraté. Ustedes ya solo están debatiendo entre socialismo y capitalismo
Ante situaciones similares, la Profeco ofrece siempre un canal para presentar quejas y reclamaciones, tanto de manera presencial en sus oficinas como a través de sus plataformas en línea.
Los requisitos son simples pero fundamentales. El organismo federal se encarga de mediar entre el consumidor y el proveedor para buscar una solución justa y satisfactoria para ambas partes.