La llamada araña violinista es una de las más temidas en el mundo arácnido, esto debido a su peligrosa picadura. Ahora que se acerca la temporada de calor, ¿hay más posibilidades de encontrar una de ellas? Te contamos. También te puede interesar: así se eliminan los nidos de arañas violinistas.
Este insecto suele tener un tamaño de dos centímetros, con una coloración que va desde tonalidades cafés hasta amarillentas. Su peculiar apodo se debe a que en la parte del ‘lomo’ tiene una serie de manchas que se asimilan a la silueta de un violín.
El temor que imprime a los humanos tiene que ver con la peligrosidad de su ataque. La picadura de la araña puede causar en el peor de los casos necrosis de los tejidos de la zona de la piel donde dejó su veneno.
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Al igual que otro tipo de arácnidos, prefieren resguardarse en lugares recónditos, de poca luz y acceso complicado. De acuerdo con expertos, es más probable ver este insecto en regiones como Sonora, Chihuahua y Morelos, pero también han habido casos en la Ciudad de México.
¿El calor propaga a la araña violinista?
Debido a su naturaleza, este tipo de arañas suelen tener mayores índices de reproducción y presencia a lo largo de las temporadas de calor en México. Los expertos recomiendan extremar cuidados desde ahora y hasta finales de julio, cuando el calor tiende a bajar.
Para evitar que estos insectos se establezcan en tu morada lo mejor es hacer limpiezas profundas en el hogar. Pon especial atención a los rincones y en caso de notar algún hoyo o desperfecto en la pared, no tardes en resanarlo para evitar no sólo el ingreso de este peligroso espécimen, sino de otros tantos que son desagradables.
Asimismo, te puedes amparar con olores naturales que le desagradan a la araña violinista y la obligarán a ‘escapar’. La lavanda, el ajo y el vinagre serán tus aliados por excelencia y bastan con tan sólo rociar un poco sobre la zona seleccionada.