Retirar las calcomanías y el engomado viejo de tu automóvil sin dejar marcas o residuos, puede ser un dolor de cabeza, ya sea si lo que buscas es cambiar la apariencia de tu vehículo o colocar el nuevo sello para identificar que has pagado tu referendo.
Algunos de estos stickers, pueden ser difíciles de desprender, pues están diseñados para que sean duraderos una vez colocados y con el paso del tiempo, sea más complicado despegarlos de tu parabrisas o de tu defensa.
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En este sentido, te compartimos algunos trucos prácticos para poder despegar el engomado viejo de tu auto sin dañar el parabrisas ni dejar residuos que lo hagan lucir mal.
Utiliza calor
El calor es una técnica efectiva para poder derretir el adhesivo y desprender calcomanías. Puedes usar un secador de pelo o una pistola de calor para calentar la superficie donde se encuentra el engomado.
Mantén la secadora a una distancia segura y trata de no excederte con el calor, pues podría resultar en un daño a tu parabrisas. Úsala por unos minutos para que el calor ablande el adhesivo del engomado, facilitando su despegue.
Usa una espátula
Una vez que hayas aplicado calor, utiliza una espátula, de preferencia que sea de plástico, para no rayar el vidrio, para levantar con cuidado el borde de la calcomanía. Desprende lentamente para evitar que el engomado se rasgue. Si encuentras resistencia, aplica más calor mientras pelas la calcomanía poco a poco.
Removedor de adhesivo
Existen productos en el mercado que pueden ayudar a remover o disolver la goma de la calcomanía o engomado con más facilidad, como la acetona pura, WD-40, Goo Gone y otros. Aplica el producto con un paño suave y sigue las instrucciones del fabricante. Asegúrate de que el removedor de adhesivo sea seguro para su uso en parabrisas.
Remedio casero para retirar el engomado de tu auto
Si prefieres una opción casera, el vinagre o el aceite para cocinar pueden ayudar a disolver el adhesivo de la calcomanía. Aplica una pequeña cantidad sobre la superficie afectada y deja que repose durante unos minutos. Luego, frota suavemente con un paño limpio.
Una vez que hayas retirado el engomado de tu automóvil y cualquier residuo de adhesivo, limpia la superficie con agua y jabón. Esto garantizará que no queden restos y dejará tu parabrisas impecable.