En las representaciones navideñas de los nacimientos o pesebres, uno de los adornos característicos es el musgo y el heno, elementos que nunca deben de faltar en la decoración, pero sustraerlo de su habitad representa un impacto ecológico negativo en los bosques y selvas.
Y de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, el comercializar con musgo y heno, es ilegal conforme a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección del Medio Ambiente.
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Por lo anterior, la extracción y comercialización de este recurso, sin permisos o bajo un programa de manejo, podría traer consecuencias negativas para quienes comentan este acto.
“Está prohibido por ejemplo comprarle el musgo y ponerlo en los nacimientos, el heno también, se imponen penas de uno a nueve años de prisión y de 300 a tres mil días de multa al que introduzca al territorio nacional o trafique con recursos forestales, flora o fauna silvestre”, de acuerdo a lo establecido en la NOM-059-Semarnat-2010.
Efectos adversos al medio ambiente
La presencia del heno y el musgo, ayudan a disminuir la erosión del suelo, contaminación ambiental y al intercambio de humedad en los bosques y selvas.
Además de que estos recursos brindan alimento y se convierten en microambientes para diversos microorganismos e insectos.
Para sustituir el heno y el musgo se recomienda utilizar materiales como el aserrín, papel, algodón, estopa, papel kraft, rocas o tierra, tapetes, macetas, luces led, suculentas y crasuláceas.
También es recomendado hacer manualidades para sustituir estos elementos.