Por esta razón debes revisar el cinturón de seguridad antes de comprar un auto usado

Si quieres ahorrar algo de dinero, pero necesitas moverte, comprar un auto usado puede ser la mejor opción. En muchos, estos vehículos se mantienen en buen estado y tienen muchas de sus piezas de fábrica.

Pero al ser usados, pueden tener fallas importantes, así que es clave inspeccionar la unidad antes de pagar por ella. El cinturón de seguridad es una de las partes que debes revisar inmediatamente.

El cinturón de seguridad es el arnés que sujeta a los pasajeros de un vehículo en sus asientos. Si se presenta un impacto, su diseño permite distribuir la fuerza del choque a las partes más fuertes del cuerpo.

Si se presenta un accidente esta pieza es fundamental para evitar lesiones graves que pongan en riesgo la vida de los tripulantes del auto.

Si quieres sentirte seguro en tu nuevo, es clave reviasar muy bien el cinturón de seguridad de un auto usado. Si el arnés presenta desperfectos y desgaste será necesario repararlo o cambiarlo por uno nuevo.

Con el tiempo, dicha falla podría agravarse y poner en peligro nuestra vida durante una emergencia. Un cinturón de seguridad en buenas condiciones debe tener los siguiente:

• El cinturón no debe presentar signos de desgaste, cortes o decoloración en la tela.

• Verificar que los anclajes y hebillas funcionen correctamente.

• Revisar si existe corrosión o daños visibles en las hebillas.

• Haz una prueba de bloqueo. Tira del cinturón bruscamente y comprueba que el bloqueo del arnés funcione.

• Extiende y retrae el cinturón de seguridad varias veces. Un arnés que no se enrolla y desenrolla con facilidad podría fallar durante un accidente.

El cinturón de seguridad reduce el riesgo de sufrir una lesión e incluso puede evitar la muerte del conductor y los pasajeros. Si el auto usado tiene problemas con dicha pieza, deberás evaluar si vale la pena cambiarla o mejor elegir otro modelo.

Además del cinturón de seguridad, las partes más importantes para revisar en un auto usado son las siguientes:

• Carrocería: Checa que el exterior no presente rayones, signos de oxidación o abolladuras. La pintura no debe estar desgastada y los sellos de goma no deben presentar grietas. Adicional, abre y cierra las puertas para verificar que las bisagras no queden flojas.

• Pedales: Examina que los pedales funcionen correctamente para evitar accidentes. También inspecciona las condiciones de las gomas de los pedales.

• Asientos: Prueba cada uno de los asientos del auto. Supervisa que la tapicería no tenga roturas e intenta manipular la posición de los asientos para comprobar que funcionen.

• Motor: Con el motor frío, revisa cada una de las piezas que componen su sistema: mangueras y correas, válvulas, bujías, cilindros y pistones, cigüeñal, etcétera.

• Neumáticos: Verifica que las cuatro llantas sean iguales; en caso de que sean diferentes, pregunta el motivo de su reemplazo. Asegúrate que no tengan desgastes, abolladuras o grietas.