La Cruz Roja de León enfrenta un panorama crítico tras permanecer cerca de una semana sin suero antialacrán, un insumo esencial ante el incremento de picaduras de alacrán en la región.
Este problema ha puesto en jaque la atención inmediata a las personas afectadas, lo que aumenta significativamente los riesgos para su salud. Este año, las picaduras han subido un 13% en Guanajuato, registrándose 54,791 casos, y León se encuentra entre los municipios más afectados.
Aumento de picaduras de alacrán
Aunque la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) aseguró en julio pasado que contaba con 18,382 dosis del antídoto Alacramyn distribuidas en los 46 municipios, la última donación entregada a la Cruz Roja de León ocurrió en 2022.
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Esto ha obligado a la institución a derivar pacientes al IMSS o al Hospital General, perdiendo tiempo valioso para tratar intoxicaciones que pueden derivar en síntomas graves como dificultad para respirar, convulsiones y, en casos extremos, parálisis.
El suero antialacrán tiene un costo aproximado de 800 pesos por dosis, excluyendo otros insumos necesarios para su administración. Sin embargo, en las instituciones públicas, este tratamiento se brinda sin costo. Pese a ello, la falta de abastecimiento en la Cruz Roja, un referente en atención de emergencias en León, está exponiendo a la comunidad a una vulnerabilidad significativa.
Un testimonio reciente evidencia la urgencia de esta crisis: "Anoche, siete personas esperaban ser atendidas por picaduras de alacrán, incluida mi hija. En esta zona, la Cruz Roja siempre tiene el antídoto porque sabemos que aquí hay muchos alacranes", comentó una madre preocupada.
Hacen falta nuevas dosis
A pesar de que la Jurisdicción Sanitaria 7 es responsable del suministro en León, la SSG aún no explica por qué no ha proporcionado nuevas dosis este año.
En un estado donde las picaduras de alacrán son un problema constante, garantizar el acceso oportuno a tratamientos como el Alacramyn es una necesidad básica, no un lujo.