Desde 1998, la Ley de Nacionalidad de México permite a los mexicanos adquirir otra nacionalidad sin perder la propia. Esto significa que los ciudadanos mexicanos que opten por la ciudadanía estadounidense no pierden su nacionalidad mexicana.
Por otro lado, aquellos nacidos fuera de México de padres mexicanos también tienen derecho a la nacionalidad mexicana, sin importar el lugar de nacimiento de sus progenitores.
Nacionalidad estadounidense y la mexicana al mismo tiempo
Para obtener la nacionalidad mexicana, es necesario realizar un registro de nacimiento que genera el acta correspondiente. Este trámite es clave para conservar la doble ciudadanía, ya que las personas registradas no pierden su ciudadanía estadounidense al completar este proceso.
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El registro de nacimiento requiere varios documentos oficiales. Entre ellos, se deben presentar una identificación vigente, como pasaporte o licencia de conducir.
En el caso de menores de siete años sin identificación, se puede utilizar una constancia emitida por un médico o una institución médica que incluya una foto.
Además, el acta de nacimiento de la persona a registrar, así como las actas de los padres, son imprescindibles para acreditar la nacionalidad mexicana. Se solicita también la presencia de dos testigos mayores de edad con identificación oficial vigente.
Trámite es gratuito
Otro requisito importante es que, si los padres del registrado no pueden acudir, se requiere un poder notarial que autorice a un apoderado para completar el trámite en su representación.
Dicho poder debe ser emitido por un notario en México o un consulado mexicano, ya que los poderes emitidos en Estados Unidos no son válidos para este proceso.
El proceso de registro finaliza con la emisión del acta de nacimiento mexicana, lo cual puede tomar alrededor de cinco días hábiles. La documentación debe presentarse en perfecto estado y el trámite es completamente gratuito.