En la República Mexicana se extiende una carretera que es considerada una de las más peligrosas del mundo, 'El Espinazo del Diablo'. Este camino desafiante requiere tanto valor como experiencia para recorrerlo con seguridad y sin contratiempos.
La carretera es famosa por sus curvas cerradas y las condiciones climáticas extremas que la caracterizan, lo que la convierte en una de las más difíciles, no solo en México, sino en el planeta. Su nombre proviene de las aterradoras historias que circulan entre los conductores, quienes afirman haber visto la silueta del diablo entre dos barrancas.
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Espectaculares paisajes naturales
A pesar de su peligrosidad, este tramo ofrece vistas espectaculares de los impresionantes paisajes de la Sierra Madre Occidental. Para llegar, se debe transitar por la Carretera Federal 40, que conecta Durango y Mazatlán.
El recorrido abarca 1,200 kilómetros, alcanzando altitudes estremecedoras de hasta 2,750 metros sobre el nivel del mar, que eventualmente descienden a solo 40 metros. Curiosamente, a pesar de su notoriedad, la tasa de accidentes no es tan alta como en otras carreteras de México.
Es esencial que los conductores tengan en cuenta que se trata de una vía con poco tráfico y escasas opciones de gasolineras o tiendas, por lo que se recomienda viajar con el tanque lleno.
A lo largo del camino, solo hay pequeñas poblaciones, como 'El Palmito', donde el combustible es escaso y caro. La carretera presenta numerosas subidas, bajadas, barrancas y precipicios, aumentando la dificultad del viaje.
El Tramo peligroso
Uno de los tramos más temidos de 'El Espinazo del Diablo' abarca apenas 10 kilómetros, pero su peligro es inminente.
Las curvas son cerradas, el camino se angosta y la niebla espesa puede sorprender a los conductores, además de la posibilidad de encontrar animales cruzando la carretera.
Muchos camioneros se aventuran a atravesarlo para llegar a El Mirador, una parada icónica famosa por sus vistas impresionantes de la Sierra Madre Occidental.
La majestuosa sierra madre occidental
La Sierra Madre Occidental se extiende a lo largo de 1,500 km, abarcando estados como Arizona, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Nayarit y Jalisco.
En medio de esta magnífica cordillera se encuentra 'El Espinazo del Diablo', un viaje que, aunque arriesgado, promete experiencias inolvidables.