BBVA México ha dado a conocer que, a partir de la actualización, las transferencias bancarias para cuentas empresariales ya tendrán un costo.
Esto quiere decir que las empresas que utilicen los servicios de Banca Electrónica y Net Cash tendrán que pagar el costo de servicio por hacer estos movimientos ya sea a nivel nacional o internacional.
Cabe señalar que las cuentas personales de los usuarios de BBVA no tendrán ningún cambio, esto quiere decir que las transferencias entre cuentas personales seguirán siendo gratuitas.
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No obstante, las nuevas tarifas buscan mejorar el uso de los servicios bancarios empresariales, invitando a las empresas a planificar mejor sus movimientos financieros.
¿Cuáles serán nuevas tarifas de BBVA?
El banco ha dado a conocer las siguientes comisiones para las transferencias bancarias en cuentas empresariales:
- Transferencias entre cuentas propias y de terceros: $4.50 MXN.
- Orden de pago internacional: Hasta $380 MXN.
- Orden de pago interbancaria programada (CECOBAN): $3.00 MXN.
- Orden de pago interbancaria el mismo día (SPEI): $5.00 MXN.
- Transferencia interbancaria en dólares (SPID): $5 USD.
- Además, el pago de tarjetas de crédito de otros bancos también tendrá un costo de $5 MXN, mientras que los pagos a cuentas internacionales tendrán una tarifa de $280 MXN.
Dichas comisiones se aplicarán exclusivamente a las cuentas empresariales, impactando principalmente a pequeñas y medianas empresas que realicen transferencias bancarias frecuentes.
¿Cuál será el impacto de estas comisiones a las empresas?
Dicho cambio en las tarifas de transferencias bancarias afectará en la forma en que las empresas gestionan sus operaciones financieras.
Con la implementación de estas comisiones, BBVA tratará de incentivar el uso eficiente de sus plataformas, impulsando una mejor planificación de los movimientos bancarios por parte de las empresas.
Sin duda alguna, para muchas empresas, sobre todo aquellas que realizan transferencias frecuentes entre cuentas de diferentes bancos, estas modificaciones podrían representar un aumento considerable en sus costos operativos.
Aunque las cuentas personales no se ven afectadas, las empresas tendrán que adaptarse a este nuevo entorno financiero.