En un acto de total consternación para todos, una pareja de padres fue detenida por haber presuntamente matado a su hija de 3 años, tirando su cuerpo dentro de una caja.
Fue desde el pasado 7 de julio, cuando se iniciaron las investigaciones para dar con los responsables de la muerte de la menor de edad, encontrada en un terreno cercano al kilómetro 11.7 al Libramiento Noreste, en García, Nuevo León. El caso no tenía sospechosos ni una línea de investigación, pero la declaración de un pequeño cambió todo.
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El chico, habitante de Escobedo, denunció a sus madre y su padrastro por el maltrato que sufría constantemente en el hogar. Fue durante una visita con un amigo que la madre de este notó huella de violencia en su cuerpo, por lo que solicitó ayuda.
Tras ser interrogado por las propias autoridades, dijo que tenía una hermanita desaparecida, de la cual ignoraba su paradero desde hacía varios días.
Este cabo unió a los demás sueltos y resolvió el caso: la niña perdida podría ser la misma que habían encontrado dentro de una caja en junio pasado. El Ministerio Público le tomó muestras de ADN y las comparó con el cuerpo de la menor, y el resultado de las pruebas genéticas completaron el rompecabezas.
Por lo anterior, Reina, de 23 años, madre de los niños, y su pareja, Enrique, de 34, están detenidos en un penal estatal y ya fueron vinculados a proceso por un juez de Control, informó ayer martes 5 de septiembre la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Ella fue acusada de feminicidio, mientras que el padrastro enfrenta la acusación de feminicidio y equiparable a la violencia familiar.