¿Cuál es la mejor opción? ¿Los autos chocolate o los vehículos eléctricos chinos? Si deseas invertir en un auto a precio accesible, debes saber que en México cuentas con varias opciones en el mercado automotriz.
Los autos chinos se están introduciendo con gran rapidez en México ocupando poco a poco el mercado nacional con vehículos de bajo precio.
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¿Autos chocolate o vehículos eléctricos chinos?
Al paso arrollador de unidades motrices chinas el país podría llenar de autos eléctricos foráneos.
En cuanto a la industria manufacturera local, México producirá más de 200 mil autos eléctricos este año. Somos el cuarto país productor de autos a nivel mundial, sin embargo, la mayor parte es para exportación y la venta de los vehículos eléctricos en el país no supera el 5% del total de ventas.
Por su parte, el 90% de las unidades producidas en México van al mercado estadounidense, mientras que el 64% de los autos que se comercializan son importados.
La venta de autos chinos en México han aumentado desde el año pasado, ocupando un 20% de las ventas del mercado nacional
Actualmente son 12 las marcas chinas que participan en el mercado mexicano: Baic, Changan, BYD, Jetour, JAC, JMC, Chirey, Omoda, Jaeco, MG, Arra, Sev.
Chinos y chocolates
Respecto a otro escenario, existe una gran afluencia de una gran cantidad de vehículos usados desde Estados Unidos hacia México, los famosos "autos chocolate".
Pero, desde China, existen unidades eléctricas a un precio competitivo que compite con los chocolates. En este año, en los portales de ventas en línea se ofertaron vehículos chinos con precios hasta de 20 mil pesos, un costo más barato que un auto chocolate proveniente de EE. UU., ya importado.
Los 4 mini autos eléctricos chinos que pueden circular en México sin problema: Chery QQ Ice Cream; Wuling Hongguang Mini Ev; Baojun Kiwi Ev y el Wuling Air Ev. Varios modelos de estos vehículos son menores a 70 mil pesos, nuevos.
Un auto usado de los llamados chocolate en buenas condiciones, ya importado y con placas nacionales, ronda más o menos en la misma cantidad de dinero.
La última palabra la tiene el usuario, pero al final, el destino de la industria automotriz se encuentra apuntando a los autos eléctricos, lo que poco a poco se convierte en una realidad en el mercado.