Una vez al mes o cada dos, llega a tu casa el recibo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el cual contiene diversa información sobre el consumo de energía en tu hogar o negocio, pero posiblemente sólo le pones atención a uno solo: la cantidad a pagar, para evitar que te corten el importante servicio.
Es más que un comprobante de domicilio
Otra de las cosas para la que usas este recibo es como un comprobante de domicilio, para algún trámite que realices, pero el papel contiene información muy importante que seguro te interesará conocer.
El también denominado por la paraestatal Aviso Recibo, si lo checas con atención en la parte trasera, puede ayudar a moderar tu consumo eléctrico y, de esta forma, ahorrarte unos pesos, pues en esa área puedes ver una gráfica donde se detalla el consumo histórico de tu casa o negocio en los últimos dos años, para que lleves un mejor control.
También, en la sección de Anuncios, en la parte central de la hoja, podrás ver diversos consejos para evitar el desperdicio y poder bajar tu tarifa.
Un poco más abajo están los datos fiscales y a dónde te puede dirigir en caso de una queja, y el sello digital con un código QR para escanearlo; al final están los centros de pago autorizados para que acudas allí en caso de que no puedas ir a la CFE o a un CFEMático.
Talón desprendible
Por último, hallarás un talón de caja desprendible que contiene tu número de servicio, número de cuenta, RMU, el importe y un código de barras; esta parte del recibo la desprenderá el cajero que te atienda cuando acudas a realizar tu pago y se quedará con ella.