El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) redujo el número de vuelos que opera a diario. De este modo, hay menos aterrizajes y despegues a cada hora en el puerto aéreo de la capital mexicana. ¿Por qué se dio esta reducción? Esta es la explicación que han dado las autoridades.
La disminución de vuelos fue una decisión tomada por la Agencia Federal de Aviación Civil, por sus siglas AFAC. Actualmente hay un máximo de 43 despegues y aterrizajes por hora, lo cual significa una caída de casi el 20 por ciento pues desde septiembre de 2022, esta terminal tuvo un máximo de 52 acciones por hora. La explicación se resume en una sola palabra: saturación.
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Si bien es sabido que el aeropuerto de la Ciudad de México ha acarreado problemas de logística desde hace años, pero el problema es una constante de casi una década. Desde el 2014, la Agencia Federal de Aviación Civil ha bajado el número de despegues y aterrizajes por hora. En aquel entonces eran 61, luego bajó a 52, el número que se tenía hasta antes del nuevo decreto. Asimismo, han congelado la activación de nuevas rutas por parte de las aerolíneas, al menos hasta disminuir la problemática.
Según Carlos Velázquez, director del AICM, la toma de decisiones en conjunto con la Agencia Federal no ha servido para disminuir la saturación, y principalmente es porque no hay cooperación con las aerolíneas. De acuerdo con el dirigente, al reducir los aterrizajes y despegues, las empresas de aviación no se adecuaron al número permitido, sino que optaron por meter aeronaves más grandes, a modo de no perder más boletos.
Si los problemas de operación no fueran suficientes, el AICM necesita una intervención mayor en sus instalaciones, así lo expresaron los dirigentes del aeropuerto. “Los recursos generados se destinan a fines distintos al de su operación y mantenimiento”, concluyeron.