El registro de automóviles de origen estadounidense en México ha causado un sinfín de polémicas. Los llamados autos chocolate han significado un problema no solo para las instituciones gubernamentales, sino también para la industria automotriz en el país. ¿Realmente afecta?
Los autos chocolate son aquellos que son obtenidos principalmente en Estados Unidos. Usualmente, los modelos adquiridos ya no se encuentran en el mercado mexicano, por lo que no cuentan con los estudios pertinentes para su libre tránsito. Es por ello que el gobierno propuso la alternativa de regularizarse a cambio de un costo.
La conversación sobre las afectaciones en la industria automotriz local no es nueva, pues desde hace al menos dos años han reclamado el ingreso de estos vehículos. La postura de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) fue clara al señalar que este fenómeno solo ayuda a las “mafias que comercializan estos autos” y no a las familias mexicanas que los tienen.
Bajo la misma línea, puntualizan que los “carros en óptimas condiciones se dejaron de comercializar debido a la competencia desleal”. Asimismo, reportaron que al menos un millón de autos chocolates están en la frontera a la espera de poder cumplir su proceso de regularización, lo cual golpea considerablemente a las agencias de automóviles nuevos o seminuevos.
Lo cierto es que el fenómeno de los autos chocolate es más común en la zona norte de México, pues al tener mayor cercanía con la frontera estadounidense este modo de compra les es más sencillo. No obstante, hay registro del hecho a lo largo de todo el país.
¿Hasta cuándo se regularizarán los autos chocolate?
La fecha límite original para el procedimiento es en septiembre de 2023, pero varios sectores buscarán alargar el módulo hasta al menos diciembre del año en curso.