Si saliste de viaje este fin de semana, seguramente viste algún puesto de miel en tu paso por la carretera, pero muchas veces ese contenedor no tiene el producto de las abejas, sino más bien una versión falsa o adulterada, pero no te preocupes, con estos trucos podrás descubrir si es real o no.
La miel es uno de los productos naturales más apreciados por todas las personas en el mundo, sobre todo por la situación que enfrentan las abejas con el calentamiento global. Y es que este endulzante natural es tan versátil que se pueden hacer desde caramelos hasta maquillaje y cremas que ayuden a la hidratación de la piel.
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Sin embargo, muchas veces para economizar y hacerla rendir, se rebaja con azúcar, dando un producto que no te ofrecerá los mismos beneficios que te daría la miel pura y natural.
Miel falsa
El color de la miel nos dice muchas cosas, como de qué planta fue sacada por las abejas, hasta qué propiedades puede ofrecer, siendo las más oscuras las que procuran más calcio y hierro; mientras las más claras o amarillas contienen más vitamina A y E.
Ahora, para identificar una miel falsa o adulterada debes de seguir estas recomendaciones que te ayudarán a prevenir una futura compra.
- Degustación
La verdadera miel genera un ligero picor o ligero raspón en la garganta, y a veces, incluso, obliga a toser. Si no lo hace, probablemente estés consumiendo una falsificación.
- Miel cristalizada
La miel verdadera siempre cristaliza con el frío, debido al azúcar natural. Por ello, siempre compra, de preferencia, miel cristalizada, ya que es una prueba inequívoca.
- Prueba del té oscuro
Si ya estás en casa, haz la prueba con un té oscuro y caliente. Solo debes poner una cucharadita de miel, la infusión debería cambiar de color hacia una tonalidad blanquecina, medio turbia, si es que la miel es real.
- Baño María
Solo toma una cucharada de miel en un tazón y agrégale un poco de agua tibia. La miel falsa se diluirá, mientras que la miel de abeja pronto tomará la forma de los panales: hexágonos.
- Compra con personas de confianza
La forma más segura de adquirir miel real es con personas de confianza, o con productores locales. Solo ellos te pueden garantizar al 100% que estás consumiendo miel de calidad.