La idea era celebrar las fiestas patronales en el Ejido El Compás, en Gómez Palacio, Durango, pero la familia de un joven de 18 años pasó por un amargo momento cuando le explotó pirotecnia y murió al llegar a un hospital.
Matilde, la madre de Juan Diego Ramírez Galván, aseguró que su hijo tuvo lesiones de gravedad, desde quemaduras hasta la exposición de intestinos y la amputación de la mano derecha, las cuales no soportó y le quitaron la vida.
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Fue en la Plaza Pública del Ejido El Compás, antes de la medianoche, en donde se realizaban las fiestas patronales; como es normal, prendieron la pólvora como parte de los festejo cuando Juan Diego se acercó al lugar en el que salía la pirotecnia.
De repente se escuchó una fuerte explosión y gritos de angustia; era el joven de 18 años, quien sufrió la explosión de forma directa en su cuerpo.
El joven sufrió la amputación de su mano derecha, además de fuertes y graves quemaduras, así como la exposición de los intestinos. De inmediato fue llevado a un hospital y cuando fue revisado por un médico, ya había fallecido.