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Aleja a los mosquitos de tu hogar con estos remedios naturales; olvídate de los insecticidas

Los insectos no sólo dejan molestas picaduras, sino que también pueden provocar enfermedades más delicadas

Aleja a los mosquitos de tu hogar con estos remedios naturales; olvídate de los insecticidas
Aleja a los mosquitos de tu hogar con estos remedios naturales; olvídate de los insecticidas
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Con el verano y las temperaturas altas también indica la llegada de los mosquitos. Estos insectos dejan molestas picaduras, pero ese sería el menor de los casos, pues la especie provoca enfermedades más graves. Por esta razón, te dejamos algunas vialidades naturales para que te olvides de los mosquitos y, de paso, de los insecticidas:

  • Limón con clavo: Los olores cítricos son sumamente molestos para los mosquitos. Si a esto, le suman unas varitas de clavos de especia la solución será más efectiva. Se deben colocar en lugares estratégicos, como entradas o en las habitaciones donde se vean más los insectos.
  • Plantas aromáticas: Además de decorar el hogar con su encanto, las plantas pueden ser tus aliadas a la hora de espantar a los mosquitos. Las especies que mejor se desempeñan en dicho rubro son la menta, la lavanda, la citronela y la albahaca. Nuevamente, el factor es el olor, que es muy fuerte para los insectos. Pueden ser ubicadas en ventanas o en el balcón.

  • Aceite de eucalipto: Con estas hojas se puede fabricar un insecticida natural. Se necesita aceite esencial de eucalipto en una solución de agua tibia y, finalmente, verterlo en un recipiente como un pulverizador. También está la alternativa de colocar 250 gramos de eucalipto en un litro de agua, dejar hervir por 45 minutos y con la fusión remojar zonas como ventanas y puertas.
  • Manzanilla: Con 200 gramos de esta planta en un litro de agua podrás preparar un tipo de loción para evitar las picaduras. La misma mezcla también puede colocarse en algodones para que sigan desprendiendo su olor.

  • Café: No solo es el complemento ideal para las mañanas, sino que puede convertirse en la pesadilla de los mosquitos. La preparación se hace con los restos del café que quedan en la cafeína, también conocidos como posos: se deja secar perfectamente y ese polvo se quema. El humo será una barrera para los molestos insectos.