¿Te has preguntado cómo soportaban nuestros abuelos las olas de calor, sin usar tecnología ni aires acondicionados? Pues nuestros mayores se las ingeniaban con otros métodos para estar frescos durante las épocas cálidas del año.
Antes de la disponibilidad de la tecnología moderna, la gente en los lugares muy calientes como el norte y sur de la República Mexicana utilizaba diversas estrategias para mitigar las altas temperaturas.
Así soportaban nuestros abuelos las olas de calor
Aquí hay algunas formas comunes en las que nuestros ahora adultos mayores solían pasar los veranos ardientes cuando eran niños:
Diseño de viviendas
La arquitectura tradicional de muchas regiones tenía en cuenta el clima local. Por ejemplo, en lugares cálidos, las casas se construían con techos altos y ventanas estratégicamente ubicadas para promover la circulación de aire y permitir la ventilación cruzada. Además, se utilizaban materiales como adobe o piedra, que ofrecían una mayor resistencia al calor.
Sombras y protección solar
Se utilizaban elementos como toldos, persianas, cortinas gruesas y celosías para bloquear la luz solar directa y reducir la cantidad de calor que entraba en las casas.
También se plantaban árboles y enredaderas alrededor de las viviendas para proporcionar sombra.
Diseño de espacios al aire libre
La gente pasaba más tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día. Se creaban patios interiores y áreas sombreadas en los jardines para disfrutar del aire fresco y evitar la exposición directa al sol.
Ventiladores y abanicos
Los ventiladores manuales y los abanicos eran utilizados ampliamente para generar corrientes de aire y proporcionar alivio temporal en días calurosos. Aunque no reducían la temperatura ambiente, proporcionaban una sensación de frescura debido al efecto de evaporación del sudor en la piel.
Fuentes de agua
La presencia de fuentes, fuentes de agua y piscinas proporcionaba una forma refrescante de combatir el calor. Sumergirse en el agua o simplemente disfrutar del sonido refrescante del agua en movimiento podía brindar alivio temporal.
Ropa adecuada
La ropa ligera y suelta hecha de materiales naturales como el lino o el algodón permitía una mejor ventilación y transpiración, ayudando a mantener el cuerpo fresco.
Estas son solo algunas de las formas en las que décadas atrás la gente solía mitigar las altas temperaturas antes de la llegada de tecnologías modernas como el aire acondicionado.
La adaptación al clima local y la búsqueda de formas naturales de mantenerse fresco eran prácticas comunes en muchas culturas.