En los últimos años, pese a la cooperación de las autoridades binacionales, no ha sido posible identificar a los compradores originales de dos tercios de las armas de presumible origen estadounidense contrabandeadas a México y confiscadas a las bandas del crimen organizado.
Informes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego indican que México es el país que más solicitudes hace a EU para que rastree a través del sistema eTrace, el origen de armas de fuego empleadas en actos criminales.
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Los expertos en seguridad señalan que “el aumento de incautaciones de armas en México se debe a que está entrando al país más material bélico”.
Los principales fabricantes de armas de EU son demandados por el Estado mexicano por su complicidad en la producción de material que, según la demanda, desemboca en el tráfico ilegal hacia México y el consiguiente aumento de la violencia y la criminalidad en el país.
“Aproximadamente el 70 por ciento de las armas incautadas en México es de origen y fabricación estadounidense”, señalan los expertos.
Entre el 2017 y 2021, 75 países hicieron 165 mil 874 solicitudes de rastreo a eTrace, de las que 97 mil 791, es decir 59 por ciento, fueron de México. Del total de las peticiones mexicanas, sólo en 33 mil 88 el origen de las armas pudo ser rastreado hasta quién las adquirió en Estados Unidos, según un reciente estudio de la ATF.
Datos de la embajada de Estados Unidos señalan que en la primera mitad del año fiscal 2023, las autoridades mexicanas, a raíz de los decomisos que realizaron, solicitaron casi 12 mil rastreos de armas y en más de un tercio de los casos se ubicó al comprador.
El viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció que su país envía armas de fuego peligrosas hacia México y admitió que el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha solicitado detener esta crisis.
A la vez, autoridades de la ATF y otras instancias encargadas de atacar el contrabando de armamento al sur de la frontera estadounidense, manifestaron que se requiere hacer más para detener el contrabando de pistolas, fusiles y otros pertrechos que llegan a manos de los cárteles mexicanos.
El sistema eTrace es la principal herramienta de investigación del Centro Nacional de Rastreo (NTC, por sus siglas en inglés) de la ATF y es esencial para identificar a los responsables del contrabando, pues se trata del único recurso que tienen las autoridades para ubicar el origen de las armas que ingresan de manera ilícita a México, en particular las que llegan desde Estados Unidos, mismas que el gobierno mexicano estima que son unas 200 mil al año.
De acuerdo con la ATF, en 73% de las solicitudes de rastreo que recibieron de México y otros países, no lograron identificar al comprador del arma.
Los motivos más frecuentes por los que no se identificó al comprador fueron que el arma de fuego se fabricó fuera de EU y no se importó en el país, que la información sobre el armamento provista por los países peticionarios fue incompleta o inválida, o que el arma de fuego se exportó legalmente desde EU y fue vendida por distribuidores extranjeros.