La muerte de su hijo de tan solo 23 años a manos de delincuentes dejó destrozada a Laura Elvira Arreola, quien ayer lunes tuvo que sepultarlo. El sonido de los tráileres acompañaron en la carretera de Santa Bárbara, Chihuahua, al cuerpo de Édgar Noé Robles Arreola hacia el panteón, el cual fue su último recorrido antes de ser despedido.
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Édgar era uno de los cinco hijos de la señora Laura, un operador de tráiler que amaba su trabajo como todos aquellos que se dedican a ese empleo en las carreteras. Su ausencia será notoria y el corazón no sanará.
"Mi precioso, mamá te amará por siempre; me dejas con el corazón hecho pedazos, mi guapo eras todo para mí hijo mío", publicó la señora.
Laura Elvira llenó sus redes sociales de fotografías de su hijo llenas de conmovedores mensajes. Dolida, herida y golpeada por el asesinato de su hijo, quien acababa de dejar carga y estaba a punto de tomar carretera, no tuvo más opción que despedirse.
"Amor de mi vida, no sabes qué dolor me dejas hijo mío, mi gran tesoro, mi orgullo de mamá; eres mi vida entera, mi guapo, precioso, te amaré por siempre. Gracias por ser un hijo y un hermano ejemplar, te amo mi tesoro, esto no es un adiós sino un hasta pronto. Mis cinco mosqueteros ya no están completos, pero siempre estarás en mi vida y mi corazón mi niño chulo", escribió en un posteo junto a su fotografía.
¿Qué le pasó a Édgar Noé?
Sábado 5 de mayo, era un día de trabajo como cualquier otro para Édgar Noé Robles Arreola. Había llegado a descargar madera en trozo en un aserradero, por lo que pretendía volver a la carretera a través de la terracería.
Parado, esperando retomar camino, hasta el momento se sabe que fue ultimado a balazos adentro del tráiler. Le dispararon en tres ocasiones y lo dejaron ahí, sin vida, en su tráiler blanco a las 3:40 de la tarde.
Las autoridades recibieron el reporte, acudieron y encontraron al joven de 23 años sin vida en la carretera de Santa Bárbara, Chihuahua.
El cuerpo de este joven trailero, amante de las carreteras, fue transportado sobre una de las unidades, lleno de flores y acompañado por su familia. Detrás suyo, decenas de tráileres lo seguían, haciendo sonar su claxon y acompañado por la imagen de la Virgen de Guadalupe.