LLEGA A SU DESTINO

Cambia de imagen el avión presidencial; así luce ahora

Como era de esperarse, los arreglos en la lujosa aeronave fueron variados y significativos, lo que le da una nueva imagen para que pueda ser utilizada de inmediato por su nuevo propietario

Escrito en NACIONAL el

El conocido como avión presidencial, vendido recientemente por el gobierno de México al de Tayikistán, luce nueva imagen, lo cual lo hace visiblemente diferente a hace unas cuantas semanas, cuando despegó rumbo a Estados Unidos.

Fue en este país donde el Boeing 787-8 Dreamliner recibió unos cuantos arreglos o “tuneos” por parte de la compañía Nomadic OMD, para que pueda ser utilizado de inmediato a la llegada a su destino, en el continente asiático, a donde partió finalmente la madrugada de este domingo desde San Bernardino, California.

Uno de los cambios se dio en la parte de la cola, donde ahora luce una corona dorada de cinco picos con siete estrellas en medio de los colores de la bandera de Tayikistán.

Otro de los ajustes recibidos por la lujosa aeronave otrora llamada  TP-01 “José María Morelos y Pavón, cuyo nuevo registro es el EY-001, fue que tiene nuevas placas, así como nueva leyenda y bandera, pues se borraron las líneas verde y roja horizontales y la bandera de México, aunque sigue predominando el blanco, con vivos en rojo y verde, colores del lábaro patrio de Tayikistán.

Antes de quitarle su "vendaje"

En el lado de estribor del avión se puede leer con letras mayúsculas la palabra Tajikistan, y fue rotulado el escudo de ese país.

¿QUIÉN ES SU NUEVO PROPIETARIO?

Se trata de Emomalí Sharípovich Rahmón, jefe de Estado de Tayikistán, quien gobierna esa nación desde hace casi 30 años, 1994, y es uno de los líderes más influyentes de la región.

Tras tomar las riendas de su país después de una guerra civil, ha sido reelegido cinco ocasiones.

El político tiene en su currículum impulsar diversas reformas con el objetivo de dar estabilidad económica y desarrollo, pero sus opositores lo critican por supuestamente tener bajo represión a los medios de comunicación y a la ciudadanía, en lo que llaman un régimen opresor.