Imagina estar haciendo algo completamente normal y hasta aburrido, solo para hallar un tesoro completamente inesperado. Pues esta misma sensación tuvo una familia que, al construir una piscina, se encontraron con un enorme cenote natural bajo sus pies.
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Los protagonistas de esta increíble historia fue la familia Borges Hernández, del municipio de Hunucmá, Yucatán, quienes en una construcción muy común en el patio de su casa, hallaron esta formación natural en su vivienda.
Jimena Borges, integrante de la familia, indicó cómo al abrir el hueco para la construcción de la piscina, de esta empezó a brotar agua, para luego sumirse completamente y descubrir un gran cenote natural.
“Cuando abrieron para construir la piscina, salió agua, empezaron a excavar y vieron que ya estaba formado (el cenote)”, sostuvo Jimena Borges.
Debido a haberse abierto y ampliado por su propio peso, el cenote no puede ser cerrado. El increíble hallazgo tiene cautivados a los pobladores de Hunucmá, quienes le piden a la familia ver con sus propios ojos el lugar y hasta piden permiso para "echarse un chapuzón" aprovechando la formación natural.
¿Qué es un cenote?
Son sumamente raros en el norte del país, pero en la península de Yucatán se pueden encontrar miles de estos "pozos profundos naturales" de acuerdo con la definición de la entidad sureña.
Estos se forman por la infiltración del agua en la piedra caliza, la cual se desgasta conforme corre el líquido, formando estos boquetes donde se contiene toda la lluvia.
Los pozos fueron llamados ts´onot por los mayas y su significado es hoyo o agujero en el suelo. Al carecer de ríos o lagos importantes, los cenotes fueron una parte fundamental para la cultura prehispánica y su desarrollo, al proporcionar agua dulce a las personas.
Fueron tan importantes que, al relacionarlos con una construcción de los dioses, en muchos de ellos se pueden encontrar ofrendas y joyería, lanzadas por esta antigua cultura en agradecimiento por el agua.