Este 2 de abril se conmemora a nivel mundial el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. En México, como en otras partes del planeta se realizan actividades con el fin de concientizar a la sociedad, de que a las personas con esta condición se les incluya. Se hace un llamado por parte de las autoridades e instituciones de la iniciativa privada a ser empáticos.
De acuerdo con Mayo Clinic, el autismo no es una enfermedad, sino una afección, por lo que las personas deben aprender a detectar las señales y saber qué hacer con un niño autista. La desinformación e ignorancia son los peores enemigos para atender esta condición.
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Es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.
La comunicación e interacción social son un verdadero reto para las personas con autismo, pero se acentúa si no llevan un proceso formativo adecuado, como terapias.
Las señales para identificar a un niño con autismo, son tan distintas a las frases tan trilladas que conocemos, como “así es él”, “nunca me hace caso”, “sólo es distraído”, “es que es chiflado.
- Un niño con autismo evita mirar a los ojos a otra persona, no mantiene contacto visual con alguien más.
- Si a los 9 meses de nacido, no responde al llamado por su nombre es una alerta.
- Si a esa misma etapa no reacciona a las emociones, es una señal muy clara, algo pasa.
- Si al llegar al año no interactúa en juegos como dar palmaditas, es otra señal.
- Si no dice adiós con la mano, o hace gestos hacia alguna acción, el niño puede ser autista.
- Si para los 15 meses de nacido muestra poco interés a los objetos o a otras personas, hay que poner atención.
- A los 18 años no señala o apunta a algo de su interés.
- No se da cuenta cuando una persona está molesta o está lastimada, cuando el niño ya llegó a los 2 años.
- No juega con otros niños, pese a que ya llegó a los tres años.
- Si no juega a hacer alguien o algo más, como un personajes, un animal o in objeto, hay que poner atención.
- Si a los 5 años no canta, baila o actúa para usted, es muy probable que el niño no sea así, más bien presenta el trastorno del espectro autista.