Este 8 de marzo la historia de Marisela Escobedo merece ser recordada, una mujer ejemplar que buscó justicia para su hija víctima de feminicidio, su lucha incansable la llevó a cabo por años y viajó kilómetros para recabar pistas y buscar encarcelar al hombre que asesinó a su hija, su yerno, tras pasar el tiempo y esperando a que hubiera una resolución Marisela fue asesinada mientras se mantenía se manifestaba.
En 2008, Rubí Marisol Frayre de apenas de 16 años, murió a manos de su pareja Sergio Rafael Barraza, la justicia mexicana absolvió al culpable confeso y quedó en libertad, como la ley no hizo nada en contra del asesino, Marsiela se convirtió en activista e inició una lucha por la inacción de las autoridades.
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Existe un documental sobre lo que ocurrió con Marisela y su hija, la mujer luchó contra toda adversidad; la hija de Marisela, Rubí, fue ultimada por Rafael Barraza, durante semanas el hombre hizo pensar a todos que la jovencita se había ido, pero no fue así, él la asesinó, y sus restos los tiró en un lugar para puercos.
Tras buscar por todos lados a la joven Rubí, fue localizada, pero su pareja sentimental ya había escapado, por lo que Marisela emprendió una búsqueda por todo el estado de Chihuahua, debido que la ley trabajaba cuentagota, por considerar que no tenía pruebas suficientes para encarcelar, a pesar de que él se declaró culpable.
Protestas para recapturar al asesino de su hija
Marisela se paseó por varias partes de Chihuahua con la foto del asesino de su hija, comenzó acudir a marchas para exigir a la autoridad que ayudara en el caso, fue hasta en el 2010 que realizó un plantón frente al palacio de gobierno de Chihuahua.
Fue en ese mismo año donde Marisela Escobedo se preparaba para otro día más de manifestación, la mujer fue asesinada de un balazo en la cabeza, un hombre se acercó a ella y la mató, Escobedo nunca alcanzó a ver al asesino de su hija tras las rejas.