En estos días que se celebra a los Fieles Difuntos, en muchos hogares se coloca el altar con las tradicionales flores de cempasúchil, alimentos y otras cosas que le gustaban a los fallecidos.
Otro de los adornos que nunca faltan son las calaveritas de azúcar, que recuerdan los rituales que se hacían con huesos humanos
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¿Cuál es el origen de las calaveras de azúcar?
De acuerdo con los archivos de la Secretaría de Cultura federal, ya desde la época prehispánica se colocaban los cráneos que simbolizaban el termino de un ciclo, en los altares que recibían a los muertos que regresaban del Mictlán.
Con la llegada de los españoles y la colonización se prohibieron los rituales prehispánicos o bien, se modificaron, ya que la religión católica no lo permitía.
Los rituales de los cráneos humanos fueron uno de los no permitidos y para evitar el uso de huesos humanos se comenzaron a fabricar réplicas que eran elaboradas de azúcar.
Así, desde entonces las calaveritas de azúcar han permanecido de generación en generación, hasta nuestros días.
Las calaveras de azúcar son parte de las ofrendas que se colocan en la mayoría de los hogares mexicanos para quienes, se cree, regresan del otro mundo a degustar todo lo que en vida disfrutaron.
La evolución de las calaveras de azúcar
Las calaveras de azúcar son las más tradicionales, pero poco a poco, los materiales con los que se elaboran han ido variando.
En los últimos años las que se elaboran con chocolate gustan mucho, lo mismo que las de amaranto natural y amaranto de chocolate que se convierten en un verdadero manjar dulce.
Así, ya sea de chocolate blanco, chocolate oscuro, amaranto o de azúcar, las calaveritas no pueden faltar en las ofrendas que se colocan en los altares.