Un escape de película tuvo hace siete años Joaquín "El Chapo" Guzmán. Era el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 "El Altiplano", en el Estado de México, el mismo lugar al que llegó esta tarde su hijo Ovidio, quien fue recapturado en la madrugada.
El exlíder del Cártel de Sinaloa, quien ya una vez anterior se había fugado del penal de Puente Grande en un contenedor de ropa de lavandería, logró escaparse de "El Altiplano" a través de un túnel de alta ingeniera de 1.5 kilómetros de longitud, que comunicaba directamente su celda con una casa en obra negra en el exterior del penal.
Te podría interesar
La construcción de ese túnel se habría comenzado seis meses antes y contaba con ventilación, energía eléctrica, soportes de madera y rieles.
El túnel se perforó en menos seis meses y pasó desapercibido gracias a que se realizaban trabajos para instalar drenaje en la zona. Su costo se estimó en medio millón de dólares.
Para escapar, "El Chapo" se introdujo por un orificio de 50 x 50 que daba directamente al piso de la regadera de su celda y una vez en el túnel utilizó una motocicleta marca Italika, con un depósito extra de gasolina a medio cargar en su parte superior y dos carritos acoplados que se usaron para sacar la tierra con más facilidad, para llegar hasta al otro extremo y finalmente huir.
Aunque la celda era vigilada las 24 horas a través de cámaras de vídeo con audio, los guardias de la prisión tardaron 26 minutos en descubrir que el capo se había fugado, pese al ruido de los martillazos realizados instantes antes de que desapareciera por la ducha.
Actualmente, "El Chapo" Guzmán se encuentra cumpliendo cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad en Colorado, ADX Florence, también conocida como La Alcatraz de las Rocosas por sus estrictas condiciones de aislamiento y seguridad para evitar posibles fugas de presos, que normalmente suelen ser de alta peligrosidad.