Ha sido aprobada por las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos del Senado, una nueva reforma en el Código Civil Federal, con ello los padres y madres podrán registrar a sus hijos en el orden de apellidos que definan.
Ahora los niños mexicanos podrán llevar en primer lugar el apellido materno si así se desea, esto siempre y cuando ambos padres expresen su deseo de que así sea.
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Fue la morenista Antares Vázquez quien propuso que el artículo 58 del Código Civil Federal fuera modificado, refiriendo como inconstitucional anteponer el apellido paterno, pues esto relega los derechos y roles de la mujer, dando una participación secundaria en el ámbito familiar.
Tras un análisis de la situación, la corte señalo que la disposición discrimina y disminuye el rol de las mujeres en la familia; sin embargo, la polémica se presentó entre los integrantes de las comisiones, pues algunos afirmaron que esto no atendía a la resolución de ninguna problemática.
A su vez, señalaron que, en caso de que los padres no se pusieran de acuerdo sobre el orden de los apellidos en sus hijos, la situación podría defenderse de manera legal de ser necesario. Damián Zepeda afirmó lo siguiente:
Sabes que son dos apellidos y van a ser en el orden en que se pongan de acuerdo ellos dos, (...) ¿qué pasa si no se ponen de acuerdo? La propuesta que están haciendo no establece una solución, no dice 'si no se ponen de acuerdo, entonces va a pasar esto'. (...) Se van a ir a pleito, a juicio
Argumentos en contra
Entre los argumentos contra la propuesta, se afirmó que la posibilidad de que la pareja defina un orden en los apellidos podría terminar disolviendo a las parejas, pues, en caso de que ambas partes no estén conformes, será un motivo de conflicto. El argumento fue señalado por Germán Martínez, del Grupo Plural:
Si no se ponen de acuerdo en el nombre, va a acabar en divorcio esa pareja
Defienden su postura
Ante las negativas encontradas, se insistió en que la imposición en el orden de los apellidos se ha dado bajo un trasfondo histórico, siendo la concepción del hombre la de "jefe de familia", relegando a las mujeres al papel de un integrante más de la sociedad familiar y su importante función.
Según el Censo de Población y Vivienda 2020, a nivel nacional, las mujeres son reconocidas como jefas de la vivienda en 33 de cada 100 hogares, lo que representa 11 millones 474 mil 983 hogares