Si esperabas el final de la pandemia para visitar este lugar turístico, me temo decirte que se te fue la oportunidad. Por primera vez en 27 años, fue cerrado el emblemático Callejón del Beso, famoso atractivo turístico de Guanajuato y lugar de encuentro entre los enamorados.
Luego de varios años dando servicio a nacionales y extranjeros, siendo un lugar obligado a visitar por su historia, el Callejón del Beso suspendió sus actividades, cerrando el acceso al público.
El inesperado cierre de este lugar se dio durante la noche del pasado sábado, debido a una denuncia hecha por la propietaria de la casa, Norma Luz Gámez, quien acudió a las autoridades por el acoso recibido de fotógrafos, quienes aprovechan el sitio para lucrar con las fotografías, cuando considera exclusivo la explotación de las imágenes como su derecho por ser la dueña del lugar.
Además de esto, la violencia hacia los mismos trabajadores del centro cultural se ha hecho presente en más de una ocasión, indicando una necesaria regulación del sitio. Norma Luz sostiene como hay una desigualdad de oportunidades en la venta de sus productos, incluso un hostigamiento al turista.
"Oídos sordos ante peticiones y demandas, en especial aquellos sobre acoso y violencia contra el personal del balcón haciendo énfasis a las mujeres trabajadoras. Hartazgo ante la impunidad e injusticia, ya que a pesar de las denuncias penales existentes ante el ministerio público y las autoridades reguladoras nada ha cambiado. Los estragos causados en la salud tanto física como mental, debido a los ataques verbales y físicos, el estrés causado y las constantes incidencias que han afectado de manera continua el bienestar del personal’, informó Norma Luz Gámez a medios.
Historia del Callejón del Beso
Este lugar es sumamente emblemático de Guanajuato precisamente por su historia. Cuenta la leyenda que dos amantes aprovechaban la estrechez de su calle para darse besos de incógnito por las noches.
Ana era hija única de un padre, quien se caracterizaba por ser hombre autoritario y violento. Luis, un minero pobre de un pueblo cercano se enamoró perdidamente de ella en una visita a la ciudad. Poco a poco el amor creció entre ellos dos, sin embargo, el padre no tardó en averiguar a los amantes, encerrando a su hija a razón de meterla en un convento si desobedecía.
Según el plan, ella estaba destinada a casarse con un viejo noble de España para hacer a su familia más rica. Debido a esto, la mujer pidió enviar una carta a Luis avisándole de esta situación.
Con el corazón dolido, pero sin ánimos de rendirse, realizó un plan y se mudó justamente a la casa de enfrente, la misma donde había un balcón separado por escasos centímetros de la habitación de su amada, platicando con ella y besándola en las noches.
Un día el papá de Ana la encontró frente a Luis, mientras ambos se besaban. En un ataque de furia, el hombre clavó una daga en el pecho de su propia hija. Cuenta la historia que, pese al trágico final de su amaba, Luis jamás soltó la mano de Ana, besándola cada tanto durante horas.
Desde entonces, el lugar se convirtió en un sitio de encuentro entre los enamorados quienes dicen que, si das un beso en este callejón, estarás garantizando tu relación para muchos años juntos.
A pesar de su historia, cierran el Callejón del Beso, famoso atractivo turístico de Guanajuato, por inconformidades de la dueña de uno de los famosos balcones.
Jesús García