La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inválida la reforma antiaborto de Nuevo León, donde su artículo primero señalaba la protección de la vida “desde el momento de la concepción”.
Con diez votos a favor y ninguno en contra, los ministros dieron marcha atrás a dicha norma, la cual reiteraron es anticonstitucional por el hecho de poderse adoptar “medidas restrictivas del derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres” al considerar a un feto o embrión “el estatus de persona”.
“El pleno reiteró su criterio en el sentido de que las entidades federativas carecen de competencia para definir el origen de la vida humana, el concepto de ‘persona’ y la titularidad de los derechos humanos, pues ello corresponde en exclusiva a la Constitución General”, sentenció la corte.
A su vez, señaló los esfuerzos del Estado para proteger la vida, tanto del próximo bebé como con la madre, los cuales “deberán encaminarse a proteger efectivamente los derechos de las mujeres y de las personas gestantes”, es decir, ocuparse de los embarazos deseados y asegurando la atención médica prenatal a todas las personas bajo su jurisdicción.
Fue en marzo de 2019 cuando el Estado de Nuevo León publicó en su diario oficial la reforma antiaborto al artículo 1° de su constitución. A pesar de haber sido reformada en la pasada gobernatura, Samuel García, actual gobernador del Nuevo León, la mantuvo vigente y sin ningún cambio.
En 2020 Nuevo Léon también aprobó una reforma educativa para promover valores “antiaborto” en las escuelas, generando una gran controversia.
A pesar de esta victoria, aún hay 17 entidades en la República Mexicana con similares leyes antiaborto, las cuales criminalizan el acto en una mujer, con sentencias potencialmente duras.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inválida la reforma antiaborto de Nuevo León, procurando la protección de los embarazos deseados y las atenciones prenatales en la nación.
Jesús García