Tristemente miles y miles de perritos viven en las calles, y otro gran número son rescatados por asociaciones protectoras de animales, quienes son puestos en campañas de adopciones, tal es el caso de Tobby, el perrito que falleció esperando ser amado por una familia, pero jamás fue adoptado.
El lomito se encontraba en Querétaro, en un hogar temporal, en el que esperaba que una buena familia lo adoptara, informó un grupo de voluntarios, Medias Naranjas, la asociación que rescató a Tobby.
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"Recuerden que los adultos también merecen una oportunidad y, si me preguntan a mí, tienen un millón de cualidades que los hacen perfectos , solo es cuestión de que nos demos chance de descubrir esa perfección", se lee en el perfil de Facebook de la asociación protectora de animales.
De acuerdo con la información difundida, el lomito comenzó a experimentar una baja de peso, fue la señal del diagnóstico: daño hepático y renal.
"Inicialmente se pensó que las croquetas no le habían caído bien pero tras unos estudios de sangre se detectó daño hepático y renal, ademas de posible daño en médula. Tras unos días internado , finalmente se tomó la decisión de la eutanasia porque no estaba respondiendo al tratamiento, ni retenía alimento alguno", se publica.
En la página de Medias Naranjas, se narra que Tobby fue un perrito mestizo que llegó a una empresa local. Ahí fue recibido por los guardias de seguridad; ellos se encargaron de la alimentación, posteriormente Tobby entró en el catálogo de adoptables para encontrar una familia.
"Creemos que pese a que no tuvo un hogar como tal, él vivió feliz ayudando en los rondines, cuidando la hacienda y persiguiendo a una que otra ardilla. Hoy no te decimos adiós, sino hasta pronto, Tobby, sigue siendo el perrito tierno y alegre que siempre fuiste".
Actualmente millones de perros en todo el mundo viven en las calles, algunos cuentan con la suerte de ser rescatados, y puestos en campañas de adopción, pero no todos encuentran una familia que los quiera y fallecen en la espera de un hogar.