Un hecho poco normal se está viendo en la frontera norte del país: Estadounidenses cruzan a este lado para cargar sus vehículos de gasolina: el energético mexicano está más barata que en Estados Unidos.
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La reducción de combustibles a nivel mundial ha provocado el aumento en el costo del crudo en distintas países. Sumado a esto, el conflicto armado entre Rusia Y Ucrania han instado a ver esta inflación cada vez más dispar en muchas regiones.
En México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público eliminó el impuesto a las gasolinas después de ver un aumento en el energético debido a las tensiones en Medio Oriente y el conflicto de Europa, situación que provoca una reducción en la oferta de combustible. Ahora, Estados Unidos está sufriendo las consecuencias de esta situación.
Tan solo el galón de gasolina, 4 litros y medio, tiene un costo de hasta 5.28 dólares en Los Angeles, California; se trata del doble del precio visto tan solo el año pasado.
Los ciudadanos estadounidenses están pagando casi 30 pesos por litro de gasolina, mientras en México el litro de gasolina magna tiene un costo de 21.07 pesos.
Gracias al subsidio fiscal de la SHCP, publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación, estas consecuencias no se han reflejado en el bolsillo de los mexicanos, sin embargo, no será para siempre.
Este panorama incitó a los ciudadanos del país vecino, habitantes de las ciudades cercanas a la frontera norte, a visitar la nación para llenar sus autos y sus galones con gasolina mexicana. Algunas analistas auguran el aumento de hasta 40 pesos en Estados Unidos el galón si el conflicto europeo continua.
Eric Swanson, profesor de economía de la Universidad de California, indicó a los residentes de bajos recursos como los más afectados.
Las comparativas entre los precios del crudo en los distintos países podría provocar un déficit en la demanda de este combustible en México. Este hecho causaría un aumento a su precio. A consideración, los expertos recomiendan tomar medidas, considerar otros medios de transporte y vigilar las tarifas.
La gasolina mexicana está más barata que en Estados Unidos; la llegada de ciudadanos estadounidenses para hacerse con unos cuantos litros del energético provoca indirectamente una alta demanda en el combustible.
Jesús García